Empresarios mallorquines se hacen con el Mallorca
El Grupo Z dejó ayer de ser el accionista principal del club de fútbol Real Mallorca al cerrarse la ampliación de capital de 17 millones de euros en la que han participado empresarios mallorquines. El 80% del club queda en manos de empresarios de las islas, que han aportado 11 de los 17 millones de euros con que se ha cerrado la operación.
Los seis millones restantes corresponden a las aportaciones individuales realizadas por los principales empresarios hoteleros de las islas, que han hecho esta aportación a la Fundación Reial Mallorca de modo desinteresado. A pesar de que no ha trascendido públicamente el nombre de los hoteleros que han hecho aportaciones a la fundación, se sabe que entre ellos se encuentra el presidente del Grupo Sol-Meliá, Gabriel Escarrer; el del Grupo Iberostar, Miquel Fluxá; el del Grupo Piñero, Pablo Piñero, y el presidente de Grupohotel, Miquel Ramis. En todo caso, ninguno de ellos estará en el consejo de administración del club.
El único empresario turístico que estará presente en la dirección del club es Ignasi Esteve, presidente de una de las asociaciones hoteleras de la isla, pero debido a su participación individual en el proceso de ampliación de capital. El principal accionista pasa a ser Bartomeu Cursach, un empresario de ocio de la isla que posee las principales discotecas de Mallorca, a través de las aportaciones de capital realizadas por él mismo, por su hija, y por uno de sus hombres de confianza, Mateu Palmer.
El proceso de ampliación de capital del Real Mallorca comenzó hace dos meses, cuando el Grupo Z anunció su intención de liberarse del club sin oficializar la venta. El presidente del Mallorca, Mateu Alemany, que también ha entrado como accionista, destacó ayer el importante papel de mediador jugado por el presidente del Gobierno balear, Jaume Matas, para cerrar la ampliación de capital.