Hacia una sociedad de la información posible
El desarrollo de la sociedad de la información (SI) presenta desafíos únicos que tienen su origen en la idiosincrasia de cada región y en la aplicación de políticas exitosas en otros países muy distintos a España.
Las medidas que tienen como objetivo mejorar los resultados de los indicadores que miden a la SI en un país se pueden agrupar de la siguiente forma:
Modernización y potenciación de la Administración pública: Información y tramitaciones, servicios de interés público y cultural (salud, medio ambiente, transporte).
Acceso de los ciudadanos a la SI: Fomentar el uso de todos (precios accesibles, campañas de difusión, acceso a los discapacitados, uso del comercio electrónico y seguridad), medios de acceso razonables (infraestructura y equipos).
Acceso de las empresas a la SI: Fomentar el uso (oferta y demanda del comercio electrónico y garantía de seguridad, regulación), medios de acceso a las nuevas tecnologías, fomentar la innovación y creación de nuevas empresas.
Potenciación de la educación: Formación de profesionales (en la empresa o fuera de ella), uso de las nuevas tecnologías por los académicos y profesores, ciudadanos en general, medios de acceso y comunicación (en escuelas, universidades, bibliotecas).
En nuestra experiencia, existe una dinámica que determina el éxito de las acciones que pretenden incentivar la demanda de las nuevas tecnologías. Las características de este círculo virtuoso son las siguientes:
Facilitar. Comprende todas aquellas medidas o iniciativas orientadas a dar y promover los medios necesarios para el desarrollo de la SI: inversiones en infraestructura (fibra óptica, banda ancha); despliegue de equipamiento; marco regulatorio (estándares y garantías de seguridad electrónica) y organismos de regulación de la Red.
Dar a conocer. Incluye acciones orientadas a dar a conocer a los ciudadanos, empresas y demás actores los beneficios de la SI en España a través de campañas de comunicación, premios, ferias y dar el ejemplo a partir del desarrollo y la utilización de estudios.
Fomentar. Engloba iniciativas que impulsan la adopción y uso de las nuevas tecnologías: subvenciones, ayudas e incentivos fiscales, responsabilidades claras y eficaces en la Administración pública, promoción de la capacitación y la formación, colaboración del sector público y privado.
Crear e incentivar la demanda. Engloba iniciativas que tiran de la demanda, como el desarrollo de contenidos y aplicaciones.
Existen distintos modelos de éxito emergentes para el desarrollo de la sociedad de la información , aunque ninguno consagrado aún.
Si algo tienen en común entre sí los modelos que están dando resultados, es justamente el respeto escrupuloso en el balance y la priorización de los esfuerzos e inversiones entre las etapas del circulo virtuoso. Y se observa lo contrario en aquellos países que no consiguen hacer despegar la SI.
Es bueno que la Administración sea la primera en digitalizar los procesos de atención a los ciudadanos. Comienza por dar el ejemplo y ahorra engorrosos trámites y el consiguiente tiempo asociado a sus contribuyentes. Sin embargo, como acelerador de la sociedad de la información, han mostrado una utilidad bien reducida cuando en el país en cuestión no se encuentra suficientemente introducido Internet de razonable alta velocidad.
Algo similar sucede con la educación. Muchas son las iniciativas para acelerar la introducción de la tecnología en los centros de enseñanza; y es sin duda necesario para cambiar la actitud de las generaciones venideras. Sin embargo, su efecto inmediato es bien reducido cuando no se ha facilitado económicamente el acceso de las familias a los ordenadores, para que dichas experiencias sean trasladables a sus casas.
Y así podríamos apuntar decenas de ejemplos. Pero que son reales como la vida misma. Una vez más se verifica -y van - que el orden natural de las cosas no puede alterarse a nuestro antojo y obtener iguales resultados. Los ciclos vitales pueden acelerarse, pero respondiendo a un proceso de adopción natural. No será la primera vez que se invierten cantidades multimillonarias para comunicar masivamente la existencia de un nuevo servicio, al que sólo podrán tener acceso un reducido número de ciudadanos que disponen de la infraestructura necesaria. Como en todo, no se puede poner el carro delante de los bueyes.
Para la coordinación de los programas y medidas es necesario un tablero de control que permita visualizar y evaluar el conjunto de acciones en curso y la necesidad de reasignar recursos en función de la etapa del ciclo de vida en cuestión.
Asimismo, para el desarrollo de una sociedad de la información posible en España no se deben replicar planes y iniciativas puestos en marcha en otros países, sino que es necesario diseñar un plan integrado que respete y comprenda a la sociedad española y sus principales actores (sector público, privado, asociaciones, organizaciones no gubernamentales )
Una manera de comenzar a hacerlo es partir de un cambio desde la perspectiva actual de hacia el cliente para una a partir del cliente.