El dilema de la ONU
El atentado de Bagdad es principalmente un atentado contra el futuro de Irak. Pero también enfrenta a la ONU y a sus países miembros (...) con el problema de cómo controlar la situación antes de que Irak se convierta en algo parecido a una mezcla de Líbano durante su guerra civil y de Afganistán bajo el régimen talibán (...). Algunos analistas apuntan que el objetivo del atentado era demostrar la incapacidad del ejército de EE UU de controlar la posguerra. Pero eso ya era evidente antes (...). Para que las muertes de Vieira de Mello y sus colegas no haya sido en vano hay que hacer tres cosas: es vital que la ONU no abandone Irak (...). Es esencial lograr un acuerdo internacional de estabilidad (...). Y habría (...) que dar más protagonismo político a países como India y Francia y (...) Pakistán y Turquía.