Registrar una marca puede durar un año
La marca se ha convertido en uno de los activos intangibles más importantes de una empresa. Un activo que conviene proteger. Su registro supone la protección respecto al uso indebido por parte de terceros. Una marca es cualquier signo susceptible de representación que sirve para distinguir en el mercado los productos o servicios de una empresa de los de las demás empresas competidoras. El registro de una marca otorga el derecho a utilizarla en exclusiva, aunque en España la ley también protege a los propietarios de marcas notorias, incluso si no están inscritas en el registro.
¿Qué se puede registrar como marca? Una marca puede ser una palabra o una combinación de ellas, pero también pueden registrarse como distintivos las imágenes, figuras, símbolos y dibujos; las letras, las cifras y sus combinaciones, las formas tridimensionales (envoltorios, envases y la forma del producto) y los sonidos cuando éstos puedan representarse gráficamente.
¿Quién puede solicitar el registro? Cualquier persona física o jurídica directamente o bien mediante un agente de la propiedad industrial o un representante autorizado. Los no residentes en la UE deberán actuar siempre a través de un agente. Los expertos recomiendan que una vez elegida una marca se solicite un informe de búsqueda a la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) para cerciorarse de que está libre. El precio de la búsqueda, que no es obligatoria ni vinculante, puede variar, pero se debe calcular un mínimo de 16,84 euros por cada consulta de identidad o parecido en cada una de las clases en las que se quiera operar.
¿Cuánto dura la tramitación? Los plazos máximos son de 12 meses si la solicitud no sufre ningún suspenso y no tuviera oposiciones y de 20 en el caso contrario.
¿Qué requisitos se deben cumplir? La solicitud debe realizarse en un formulario oficial que puede encontrarse en la dirección de Internet www.oepm.es.
La tramitación de la solicitud. El registro puede realizarse ante la OEPM, en los órganos competentes de las CC AA o en las oficinas de correos. Recibida la solicitud se realiza un examen de forma. De no existir, se examina la licitud de la marca. En caso de no superarse, la solicitud será denegada. En caso contrario, se publicará en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial (BOPI) durante dos meses para que quien lo considere oportuno pueda oponerse. Transcurrido este plazo, la OEPM analiza si la marca incide en alguna prohibición absoluta (signos genéricos, formas tridimensionales, los que alteren el orden público o induzcan a error, por ejemplo). El siguiente paso es la concesión o denegación de la marca, que puede recurrirse.
Duración de la marca. La marca se concede por diez años y puede renovarse. El titular tiene la obligación de renovar la marca y de usarla.
Precio. Deben abonarse 137,08 euros por cada clase solicitada. Si la marca resultara concedida ya no habrá de abonarse más tasas hasta que se solicite la renovación.
Una protección extensible a otros países
El registro de una marca puede realizarse país por país, depositando las correspondientes solicitudes en cada uno de los lugares en los que se quiera proteger. Sin embargo, hay sistemas que ofrecen una cobertura más amplia. Uno de ellos es el registro de marca comunitaria, que establece la posibilidad de obtener, mediante una única solicitud, que puede presentarse a elección del solicitante ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) o ante la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI) de Alicante. La marca comunitaria otorga protección en todos los países comunitarios y su duración es de 10 años, renovables indefinidamente.Además, existe la posibilidad de acudir a la marca internacional, regulada por el Acuerdo de Madrid, que permite protección para las marcas en más de 60 países depositando una única solicitud en la OEPM para su traslado a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), con sede en Ginebra. Estados Unidos acaba de anunciar su adhesión a este acuerdo y lo hará efectivo el próximo 2 de noviembre.