Chávez afronta un posible referéndum al cumplir la mitad del mandato
La tensión política y social vuelve a brotar en Venezuela. El cumplimiento de la mitad del mandato presidencial, que es de seis años, supone la exigencia constitucional requerida en el texto de 1999 para solicitar la convocatoria de un referéndum revocatorio sobre el presidente, al modo de lo que está sucediendo en California.
La fecha fue celebrada por los partidarios de Chávez con un gran acto popular en el centro de Caracas, mientras que la oposición ha convocado para hoy una manifestación que dará pie a la presentación, ante la autoridad electoral del país, de los 2,7 millones de firmas recolectadas para solicitar el referendo contra Chávez.
Jesús Torrealba, portavoz de la Coordinadora Democrática que agrupa a partidos y grupos de la oposición, dijo que espera que la marcha en la capital tenga un 'tono pacífico, festivo y celebratorio'. 'Esto no es un acto de confrontación, somos los ciudadanos venezolanos que celebramos estar ejerciendo un derecho constitucional', declaró.
Pero la situación no es tan calmada. El Ministerio del Interior asegura que la oposición no ha notificado la manifestación, por lo que la marcha sería ilegal. Desde el Tribunal Supremo se apuntaba ayer que las tareas del nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) son tantas que será imposible celebrar el referéndum este año.
Desde Argentina, donde se encuentra en viaje oficial, Chávez aseguró que habrá referéndum sólo si la oposición cumple los requisitos que establece la Constitución al efecto. La Coordinadora Democrática teme que el CNE rechace hoy las firmas que se presentarán para solicitar el referéndum, lo que impediría fijar la fecha para la consulta y reabriría los enfrentamientos que en diciembre pasado llevaron a una huelga general de dos meses en el quinto productor de petróleo.
æpermil;se es precisamente el temor del sector petrolero. En un momento en el que los sabotajes y los ataques en Irak, por un lado, y los episodios de violencia étnica que se viven en Nigeria, por otro, ya tienen al mercado en una clara situación de alerta. El riesgo de nuevos episodios de tensión social y política en Venezuela puede suponer una amenaza para el suministro y disparar el precio del petróleo.