Lula lleva el proyecto de ley de reforma tributaria al Congreso
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, presentó en la noche del pasado lunes ante el Congreso su propuesta de reforma tributaria, después de admitir que el Gobierno había hecho concesiones en el proyecto con el fin de lograr su rápida aprobación por parte de las Cámaras.
La propuesta del Ejecutivo establece la prórroga del impuesto provisional a las transacciones financieras del 0,38% hasta que pueda convertirse en un impuesto permanente. El tope del mismo sería del 0,38% y el mínimo, del 0,08%.
El objetivo prioritario e 'intocable' del plan, según Lula, es reducir la carga tributaria sobre el sector productivo y las exportaciones.
Asimismo, el proyecto unifica los impuestos estatales al movimiento de bienes y servicios para crear un tributo nacional, que recaería sobre el consumo en lugar de la producción, el mantenimiento de las exenciones a las empresas que instalen una fábrica en una región pobre por un periodo de 20 años y reduce el número total de impuestos sobre los bienes de consumo y servicios de 44 a 5.
Los analistas aseguran que esta reforma será la más dura para el Gobierno de Lula desde que asumió su cargo a comienzos de año. De hecho, los intentos del anterior Ejecutivo de reformar el sistema fiscal fueron echados por tierra por la oposición de los gobiernos municipales y estatales, irritados por la posibilidad de perder ingresos federales.
Sin embargo, el proyecto de Lula aumenta la autonomía del gobierno federal en una quinta parte de los ingresos fiscales y establece que la recaudación del Estado federal por determinados impuestos, como los tributos sobre transacciones o imposiciones fiscales al combustible, no tendrá que ser compartida con los diferentes estados del país.
Los gobernadores apuntan, por ello, que la falta de recursos para los estados obligará a éstos a recurrir al déficit público y aumentará el endeudamiento del país.