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Coyuntura

El dólar continúa su escalada frente a la divisa europea

Una de cal y otra de arena. Así fueron los datos publicados ayer en EE UU. La construcción de viviendas, un motor de la recuperación, alcanzó su mayor ritmo anual en 17 años en julio, hasta 1.872 millones de casas, tras ganar un 1,5% frente al mes anterior. La confianza de los consumidores, medida en el índice de Michigan, sorprendió, sin embargo, al caer a 90,2 en agosto, frente a 90,9 de julio. Las estimaciones apuntaban un alza hasta 91. Este dato hizo que el euro se recuperara del mínimo de media sesión para cambiarse a 1,113 dólares, frente a 1,1146 del lunes.

Pese al jarro de agua fría que supuso ese indicador, la creencia más extendida es que EE UU se está recuperando y el dólar se hace eco de ello. 'Nuestra apuesta por el billete americano sigue siendo clara. Son demasiadas las señales que continúan haciéndonos pensar que la fortaleza del dólar no será pasajera', sostiene Caja Madrid en su informe sobre divisas.

Los últimos datos avalan la teoría de que la primera economía del mundo toma la delantera. El PIB de EE UU creció un 2,4% en el segundo trimestre del año, mientras que la actividad se mantuvo estancada en la zona euro. Las previsiones de crecimiento en EE UU para este trimestre alcanzan el 3,6%, según una encuesta de Bloomberg.

'Esta pérdida de fuelle del euro está más bien provocada por el fortalecimiento de la moneda estadounidense gracias a las ventas técnicas de euros y a las señales de que la economía de EE UU se está recuperando mejor que la europea', señalan desde Megabolsa. El índice de expectativas del instituto alemán ZEW, que subió 10,6 puntos, hasta 52,2, en agosto, dejó indiferente al mercado.

Las ventas minoristas mostraron la fortaleza del consumo doméstico con un fuerte aumento del 1,4% en julio, según se conoció la semana pasada. En su último informe, del 12 de agosto, la Reserva Federal ratifica la recuperación gracias al tirón del consumo que, según prevé, se mantendrá fuerte.

Pero las señales no son tan nítidas, tal y como reflejó ayer el índice de Michigan. 'Esencialmente, los consumidores todavía están nerviosos. La economía está mostrando pequeñas señales de mejoría, pero hemos visto antes pequeñas señales de recuperación y se desvanecieron', afirma Kathryn Kobe, economista jefe de Joel Popkin and Co. en Washington.

No obstante, muchos analistas confían en un repunte. 'Se dan todos los elementos para que la confianza aumente los próximos meses. Los datos económicos mejoran, los precios de las acciones están más altos y el recorte de impuestos impulsa los ingresos', dice Brian Fabbri, de BNP Paribas.

El consumo ha estado impulsado hasta ahora por unos tipos de interés muy bajos, que en EE UU se sitúan en el 1%, nivel no conocido desde 1958. Las previsiones apuntan a que si la recuperación continúa, los tipos subirán, por lo que la mayor demanda de viviendas responde también al temor a que las condiciones de financiación empeoren. De hecho, el tipo de interés de las hipotecas, que suelen referenciarse a los bonos a 10 años, subió al 6,34% en agosto, desde el mínimo de junio del 5,21%, según Freddi Mae, el segundo mayor contratista de hipotecas de EE UU.

Francia registró un déficit de 90 millones en junio

Francia registró en junio un déficit comercial de 90 millones de euros, después de que en mayo tuviera un excedente de 379 millones. 'La ruptura es muy marcada por las ventas de bienes de consumo, de bienes intermediarios y (...) de productos agroalimentarios', señaló ayer la Dirección General de Aduanas.Las exportaciones francesas ascendieron en junio a 25.350 millones de euros, mientras que las importaciones alcanzaron los 25.440 millones. Los intercambios comerciales de Francia siguen siendo excedentarios en productos agroalimentarios e industria civil. Por el contrario, son muy deficitarios en energía. Una revalorización del dólar frente al euro favorecerá las ventas de Francia, y de toda la zona euro, en el exterior.

Los precios de los Doce se redujeron un 0,2% en julio

El índice de precios al consumo (IPC) de la zona euro registró en julio un retroceso del 0,2% frente a junio, la mayor caída en dos años. El descenso en ropa y alimentos fue responsable de la contracción, que hubiera sido mayor sin el aumento de los precios relacionados con los servicios por la temporada de vacaciones. Los datos conocidos ayer mantienen en el 1,9% la previsión para el año. Las cifras no recogen el efecto de la ola de calor, que se espera que repercuta en los productos agrícolas. 'Esperamos que la inflación esté afectada por una subida de los alimentos en los próximos meses, pero la subyacente, bajará', afirma Luigi Sperenza, economista de BNP Paribas. Si se confirma la tendencia a la baja del euro, las presiones inflacionistas crecerán.

La producción industrial cayó un 0,1% en la zona euro

La producción industrial se contrajo un 0,1% en junio en la zona euro con respecto al mes anterior, siguiendo a la caída del 0,9% de mayo. En términos anuales, el retroceso fue del 1,6%, mostrando la debilidad económica de la zona. De hecho, el descenso del euro pone en evidencia la dependencia de Europa de la economía estadounidense.En el conjunto de los 15 países de la UE, la producción industrial aumentó un 0,3% en junio frente a mayo, registrando una caída del 0,7% en comparación con junio de 2002.El descenso de junio en la zona euro se debió en gran parte al retroceso de los bienes de inversión (un 1,3%), mientras que la producción de energía creció un 2,7% y los bienes no duraderos, un 0,9%.

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