El autoempleo, la mayor motivación para crear una empresa
Varón, de alrededor de 36 años y en el 33% de los casos sin experiencia previa en la gestión empresarial, aunque con estudios superiores. æpermil;ste es el retrato robot del emprendedor español que se inicia en la aventura empresarial y cuyo deseo de trabajar por cuenta propia es el principal motivo que le lleva a crear una empresa.
La treintena es la edad ideal para poner en marcha un negocio. De hecho, la mayor parte de los emprendedores españoles que se inician en una aventura empresarial tiene entre 30 y 39 años, aunque la edad media es de 36 años. æpermil;ste es uno de los datos recogidos en un estudio elaborado por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio para conocer el marco en el que se desenvuelven las empresas de nueva creación.
Según este informe, la inclinación a crear empresas es elevada en la población con edad comprendida entre los 18 y 29 años. Alcanza un máximo en la población con 30 a 40 años de edad y, a partir de ese momento, se presentan los valores mínimos. Por tanto, la edad parece ser un factor determinante a la hora de crear empresas.
La mayor parte de los emprendedores que se inician en el mundo de la empresa asegura que la principal motivación para crear una sociedad es el deseo de trabajar por cuenta propia. Así lo aseguró el 42% de los entrevistados por el Consejo Superior de Cámaras para realizar el estudio. El motivo de trabajar para uno mismo es el que supone, según los expertos, una mayor garantía de continuidad para la empresa.
El informe también destaca que mejorar el patrimonio es otro de los principales motivos de quienes deciden crear una empresa (el 18,7% de los entrevistados lo aseguró así).
Pero la posibilidad de poner en marcha una empresa con el objetivo de salir del desempleo es también una de las principales razones esgrimidas por quienes se lanzan a montar un negocio.
Una razón que, sin embargo, es criticada por los expertos que consideran que este tipo de empresas suele tener una menor perspectiva de supervivencia.
La tradición familiar también pesa algo a la hora de establecerse por cuenta propia. De hecho, el 7,3% de los entrevistados por las cámaras de comercio para la realización de su estudio lo señalaron así.
El informe también señala que las empresas españolas tienen, en promedio, 2,5 socios cada una. Mientras que el 46% de las empresas tiene dos socios, sólo el 16,8% tiene un único socio. Pero tampoco son muy abundantes las empresas con muchos partícipes. Sólo el 1,8% de las empresas encuestadas están integradas por seis o más socios.
Además, la mayor parte de las empresas suele distribuir los riesgos de igual manera entre sus socios. La distribución igualitaria de la participación en la empresa es la estructura más común entre las sociedades en España.
Propiedad repartida
De acuerdo con el estudio, en un 51% de las empresas con más de un socio la propiedad se reparte por igual entre ellos. Resta por tanto un 49% de las empresas donde la distribución no es igualitaria. Dentro de ellas, el 40% tiene un socio mayoritario.
Sí existen diferencias importantes según sean los socios hombres o mujeres. Las empresas creadas sólo por mujeres representan únicamente el 8,9% del total, mientras que las constituidas sólo por hombres alcanzan el 45,9%. Es un dato que muestra que la inclinación a emprender es mayor entre los hombres que entre las mujeres. En este sentido, el estudio señala que tras la menor participación de la mujer en la creación de empresas 'podrían encontrarse barreras sociales, culturales y, en general, unas condiciones de entorno poco favorables a la aparición de mujeres emprendedoras'.
De igual manera, el estudio también refleja que en las empresas con socios de ambos sexos predominan los hombres. Sólo en el 24% de las empresas el número de socios y de socias es el mismo. El estudio destaca así la menor participación de las mujeres en las empresas jóvenes.
Mientras que los hombres participan en el 91% de las empresas que se crean, las mujeres sólo son socias del 54% de las mismas.
Más de un año para obtener beneficios
Los empresarios suelen acertar a la hora de estimar el momento en el que podrán lograr beneficios. La mayor parte de los participantes en el estudio de las cámaras previó que debería transcurrir más de un año desde la creación de su negocio para obtener beneficios. Sólo un 21,5% estimó un plazo inferior a seis meses para lograr ser rentable. Estas previsiones se mostraron acertadas en el 60% de los casos, mientras que un 23,5% de las empresas tuvo que esperar más tiempo del previsto inicialmente para obtener beneficios. En el extremo opuesto se encuentran los que prefirieron ser más conservadores en sus previsiones y consideraron la posibilidad de obtener beneficios más allá del plazo real. En ese caso se encuentra el 16,4% de empresas.
Poca atención a los planes de viabilidad
Una gran parte de las empresas españolas salen a la luz sin el respaldo de un plan de viabilidad. Según el estudio elaborado por el Consejo de Cámaras, sólo el 35% de las empresas había elaborado un plan de este tipo antes de decidir la creación de la empresa. El informe destaca también que el tiempo promedio que los emprendedores dedican a la hora de montar su propia empresa es de cinco meses. Además, los socios dedican un promedio de 8,7 horas diarias a la empresa desde su constitución y durante sus primeros años de vida. Otro de los datos que destaca el estudio es que la mayor parte de los empresarios (el 60,6%) sustenta la financiación de su negocio en recursos propios. Sólo el 0,7% de ellos accede a subvenciones públicas.
Sin experiencia empresarial, pero con estudios superiores
No son muchos los emprendedores españoles que disponen de experiencia previa de gestión empresarial o que hayan fundado con anterioridad otras empresas. La mayor parte de ellos se lanza a la aventura respaldados, eso sí, por estudios superiores (el 46,3% de los socios de las empresas de nueva creación los tienen). De hecho, sólo un 20,4% de los socios declara disponer únicamente de estudios primarios. Tampoco son muchos los que respaldan su negocio con estudios especializados. Según un estudio del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, tan sólo el 30,6% de los socios fundadores de empresas había realizado estudios relacionados con la gestión y administración de empresas con anterioridad a la fecha de fundación de la empresa.