El SCH ha abierto 17 sucursales del centenar previsto este año
El Santander Central Hispano concentrará en la última parte del año su plan de apertura de oficinas. De hecho, hasta la fecha sólo ha inaugurado 17 del centenar previsto para el conjunto del ejercicio, según la descripción del estado actual del plan de expansión de la red comercial diseñado por la entidad.
De acuerdo con datos facilitados por el banco, hasta el momento sólo se ha autorizado y decidido la puesta en funcionamiento de 45 sucursales, de las que 30 son universales, de banca comercial; dos son oficinas de empresa; diez están situadas en las universidades y tres son oficinas punto (ubicadas en grandes superficies).
La expansión de la red anunciada por el propio presidente del grupo, Emilio Botín, a principios de año preveía la apertura de entre 100 y 110 oficinas en todo el ejercicio.
La red del Santander Central Hispano pasaba así de 2.506 con que cerró en diciembre de 2002 a como mínimo 2.606. Será, en todo caso, el primer ejercicio desde la fusión en 1999 en que el banco aumentará sus puntos de venta, lo que lleva aparejado también un crecimiento de la plantilla que el banco cifró en 500 o 600 empleados.
La entidad deja atrás así los duros planes de reestructuración puestos en marcha tras la fusión para lograr mejorar la eficiencia.
El año pasado responsables del grupo se lamentaban ya de que los ajustes realizados fueron demasiado lejos y pasaron factura en términos de negocio, con pérdidas de cuota de mercado. De hecho, tanto el SCH como el BBVA reconocen que los procesos de fusión y cierres de oficinas les hizo perder músculo comercial, una situación que aprovecharon entidades de tamaño medio como el Banco Popular y, sobre todo, las cajas de ahorros, para arrebatarles cuota de mercado.
Así, con las 363 oficinas clausuradas en 2002 se daba por cerrada la fase de reestructuración interna, ajustes y optimización de redes y plantillas. El impulso en banca comercial y el firme propósito de mejorar la calidad del servicio vuelve a situar la red de oficinas en un aspecto clave de la estrategia del grupo.
De las 45 oficinas ya autorizadas, ocho estarán ubicadas en Andalucía, una en Aragón, cuatro en Canarias, una en Cantabria, dos en Asturias, una en Castilla-La Mancha, diez en Cataluña, tres en Galicia, siete en Madrid y cinco en Valencia y Baleares.
Antes del verano funcionaban ya una decena de las nuevas sucursales, el mes pasado se abrieron otras siete y está previsto que se inauguren once en el próximo mes de septiembre.
Algunas de las diecisiete que quedan hasta completar la lista de 45 ya decididas están pendientes de concretar o encontrar el local o todavía están en negociaciones.
La maquinaria comercial, a su máxima potencia
El Santander Central Hispano considera que el banco ha entrado ya en una fase de normalidad operativa. Después de los tres años difíciles de la fusión y la posterior reorganización interna, tras la marcha del anterior copresidente, José María Amusátegui, el SCH se ha centrado de manera obsesiva por recuperar cuota de mercado y clientes. Para conseguirlo ha dedicado los dos últimos años a engrasar toda la maquinaria comercial, que confía que funcione a su máxima potencia el año que viene. Después de reconocer que se puso énfasis excesivo en la reducción de costes, 2003 será el primer año en que el grupo termine con más sucursales que el año anterior, una vez que sus responsables asumen que por más que aumente el uso de otros canales la oficina sigue siendo la vía fundamental para captar y vincular a sus clientes. Así lo reconoció el propio presidente, Emilio Botín, ante sus directivos a quienes insistió en la importancia de las sucursales como clave del negocio.