Estética y vanguardia
'Estación, ida y vuelta', la primera novela de Rosa Chacel, el próximo lunes con 'Cinco Días'
El manuscrito original de Estación, ida y vuelta, la primera novela de Rosa Chacel (Valladolid, 1898-1994) se extravió cuando la escritora se lo mandó a José Ortega y Gasset en 1929 para que lo pudiera incluir en la colección Nova Novorum de la Revista de Occidente. No sería hasta 1930 cuando esta obra vio la luz en las ediciones Ulises, pasando a formar parte de las novelas que acaban sus días entre los cajones de los vendedores de ocasión, incomprendida debido a su carácter vanguardista, muy apegado al ideario orteguiano sobre la deshumanización del arte. El propio Ortega llegó a afirmar en una ocasión que Estación, ida y vuelta era la plasmación literaria de sus ideas estéticas. La novela constituye la próxima entrega de la Colección Narrativa del Siglo XX en lengua castellana, que Cinco Días ofrecerá a sus lectores el 18 de agosto.
Autodidacta y niña solitaria, debido a los problemas de salud de su infancia, Rosa Chacel cultivó multitud de géneros literarios como la novela, el cuento, la poesía y el ensayo. En sus memorias se reconoce orgullosa de haber nacido un año como 1898, que marcará a toda una generación de pensadores como Unamuno y Ortega y por los que sentía profunda admiración. En toda su obra la estética cobra especial importancia, influida por su paso por la Escuela de Bellas Artes de Madrid en 1915, su matrimonio con el pintor Timoteo Pérez Rubio y el conocimiento directo de las vanguardias que conquistan el arte y la literatura europeos de entreguerras. Su dominio del lenguaje, heredero del castellano puro de su Valladolid natal, será una constante a lo largo de toda su obra, buena parte de la cual es un intento de desentrañar el alma femenina.
Escritora lentísima y viajera infatigable, Rosa Chacel recorrió con su marido buena parte de Europa entre 1922 y 1927. El comienzo de la Guerra Civil española le obligará a huir con su hijo e iniciar un nuevo viaje, esta vez forzoso, que le llevará a París, Grecia, Suiza, Río de Janeiro y Buenos Aires. Regresará a Madrid definitivamente en 1973, aunque nunca dejará de alternar su residencia entre Brasil y España hasta su muerte en 1994. Rosa Chacel fue galardonada con el Premio de la Crítica en 1976 y con el Premio Nacional de las Letras Españolas en 1987.
Los primeros setenta, años en los que Chacel regresa a España, son los años en los que se ambienta El dueño del secreto novela de Antonio Muñoz Molina (æscaron;beda, 1956) que se puede conseguir con este diario el próximo jueves 21 de agosto. Novela de iniciación publicada en 1993, cuenta la historia de un muchacho provinciano que llega a Madrid en los últimos años del franquismo con el objetivo de matricularse en la Universidad y lograr su deseo de ser periodista. El joven se verá envuelto en una conspiración para derrocar al dictador. La obra confirma el excepcional talento narrativo de Muñoz Molina, donde predominan la estética, la melancolía, la reflexión y el sentido de lo humano. El autor, miembro de la Real Academia desde 1995, es uno de los escritores valorado por la crítica como uno de los más sólidos de la narrativa actual.