Schröder y Berlusconi intentarán limar diferencias en Verona
El canciller alemán, Gerhard Schröder, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se reunirán el día 23 en Verona para intentar zanjar el conflicto surgido entre los dos países a raíz de los insultos lanzados por representantes italianos contra dirigentes alemanes.
Los enfrentamientos comenzaron en el mismo discurso de inauguración de la presidencia semestral italiana. En una tensa intervención ante el Parlamento Europeo, Berlusconi terminó recomendando al eurodiputado alemán Martin Schulz que se presentara para el papel de capo nazi en una película italiana que se estaba rodando .
Poco después, el viceministro de Turismo, Stefano Stefani, avivó la polémica al calificar a los alemanes de 'rubios supranacionalistas que invaden a gritos las playas de Italia' todos los veranos. Stefani dimitió poco después, pero el gesto no sirvió para que Schröder rectificara su decisión de cancelar las vacaciones que preveía pasar en Italia.
Consciente de que el enfrentamiento le puede costar el éxito de su presidencia europea, Berlusconi ha intentado zanjar la disputa. En una entrevista concedida al diario Bild, el líder italiano llegó a definirse como 'casi un alemán' y afirmó que 'las relaciones entre Alemania e Italia pasan por su mejor momento'.
El artífice del encuentro es el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi. Schröder ha aceptado la invitación de Prodi para atender a la representación de la ópera Carmen el próximo día 22. Berlusconi también atenderá al evento y ha permitido que el canciller alemán y el líder italiano hayan programado un encuentro bilateral para el día siguiente.