La banca de inversión de EE UU critica el BIS II
El futuro Acuerdo de Capital de Basilea sigue encontrando reticencias en diversos sectores de la industria financiera. Al igual que sucediera anteriormente con los principales bancos minoristas europeos, la banca de inversión de EE UU y las firmas de corretaje han lanzado críticas al texto propuesto por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea que preside Jaime Caruana.
La patronal de la banca de inversión en EE UU -la Securities Industry Association (SIA) en inglés- ha publicado en su página web la carta que ha remitido al Comité de Basilea, en la que asegura que 'para bastantes actividades que conforman el núcleo del negocio de la banca de inversión se prescriben unos requisitos de capital que parecen ser excesivo si se ponen en relación con nuestra experiencia de riesgo y pérdidas'. La SIA se fundó en 1972 y agrupa a las principales 600 entidades y firmas de inversión que operan en EE UU, incluidos el SCH y el BBVA.
Michael Alix, el presidente del comité de gestión de riesgos del SIA, aseguró ayer en declaraciones al diario Financial Times que las nuevas normas propuestas por el BIS suponen 'un paso hacia adelante para la banca comercial'. 'Sin embargo', asegura, 'nosotros las vemos como un paso atrás para los bancos de inversión'.
No en vano la asociación estima que estas nuevas recomendaciones sobre gestión del riesgo podrían obligar a unas reservas de capital que podrían incrementarse hasta un 60%, según las áreas de negocio, lo que haría menos atractivos algunos negocios. 'La mayor parte de los negocios sensibles al riesgo de la banca de inversión', ejemplifica la asociación de la industria de valores, 'está dominada por líneas de productos para las cuales el CP 3 el tercer borrador del Acuerdo de Capital impone reservas de capital mayores que las que justificarían los riesgos subyacentes'.
Estos 'negocios sensibles al riesgo' serían, según la SIA, las transacciones de derivados conocidas como over the counter (es decir, las que se realizan fuera de los mercados organizados) o los préstamos para adquirir acciones.
Las operaciones OTC, como se las conoce en el sector, suscitan la preocupación de los analistas y expertos. Entre ellos, el prestigioso inversor Warren Buffet, que en marzo las calificó en la revista Fortune como 'armas de destrucción masiva'. La agencia Fitch ha llegado a decir que los derivados de crédito suponen una amenaza para la industria.
La opinión de la SIA sólo ha sido la última de las críticas con el Acuerdo de Capital. Primero fue la banca doméstica de la UE, lo que incluyó a la AEB española. Hace una semana fue el turno de la Asociación de Banqueros Británicos y de la Asociación de Bancos de Inversión de Londres. Estas dos entidades aseguraron que las nuevas normas eran demasiado 'complejas' y estrictas.
El Acuerdo de Capital sustituirá a la primera versión de 1988. En ella se actualizarán los requisitos de capital y la gestión del riesgo de las entidades.