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La vida de las empresas / Ferrovial

Tanto trabajo para poder cortar la cinta

La satisfacción que produce alcanzar esa preciada meta implica trabajo duro y la superación de infinidad de retos. El primero y fundamental es ganar la competición para lograr la adjudicación de una obra, momento a partir del cual comienza la carrera por ajustarse a presupuestos, plazos y solucionar imprevistos. Ferrovial está embarcada en la actualidad en la construcción de la Radial 4/M-50, una concesión administrativa que es un ejemplo de caso complejo al que se enfrenta una constructora.

El día de la inauguración de un puente, una presa o una carretera es, generalmente, el más feliz para un jefe de obra.

Las excavadoras, plantas y extendedoras de Ferrovial bullen en actividad estos días. La constructora aprovecha las largas horas de luz y la escasez de lluvias del verano para exprimir el rendimiento de la maquinaria que emplea en la construcción de los 94 kilómetros que integrarán la Radial 4/M-50. Esta nueva carretera forma parte de un plan de infraestructuras cuyo fin es eliminar los problemas de congestión de tráfico en las entradas y salidas de Madrid.

Llegar a la adjudicación de un contrato civil como la Radial 4/M-50 no es tarea fácil para una constructora. La competición por hacerse con el proyecto comienza cuando el Boletín Oficial del Estado o sociedades públicas españolas como GIF o AENA sacan a concurso la obra. Los millones en presupuesto que mueven estos proyectos son un importante reclamo y la competencia es muy fuerte en el sector.

En algunas ocasiones la Administración saca a concurso un proyecto de obra ya definido para el que las constructoras presentan una oferta económica y una documentación técnica en la que explican cómo van a proceder a la construcción. Otra posibilidad, como es el caso de la Radial 4/M-50, consiste en un concurso de proyecto y obra que empieza con un anteproyecto, es decir, unas directrices básicas sobre las que la constructora redacta un proyecto de construcción específico y una oferta económica. Los medios con los que cuenta la compañía, las mejoras de plazos de entrega o las posibles rebajas en el presupuesto suelen ser claves para determinar al ganador.

El cuidado del medio ambiente también ha adquirido mucha relevancia y las medidas compensatorias o correctoras que ofreció la ganadora en este caso también fueron determinantes para que lograra la adjudicación. Entre sus muchas obligaciones estará la revegetación de todas las superficies de la traza, la restauración de zonas auxiliares del proyecto, como vertederos, o la recuperación de zonas degradadas.

Financiación

La financiación de la Radial 4 también resulta peculiar. La Administración decidió adjudicar el proyecto de la autopista de pago a Autopista Madrid Sur, que eligió Ferrovial para construir la obra. La concesionaria asume el coste total y a cambio recibe la explotación de la autopista por un periodo de 65 años. Así, el Ministerio de Fomento tiene mayor flexibilidad para ajustarse al presupuesto a la vez que fomenta la modernización de infraestructuras.

Este proyecto ofrece además otra singularidad. 'En una obra normal, o te dan un concurso en el que tú ofreces proyecto y obra, o un concurso en el que ofertas sólo la obra. En los dos casos la Administración se ha encargado de expropiar. Ahora bien, en esta concesión es la constructora quien redacta el proyecto de trazado definitivo, la concesionaria expropia basándose en él, paga lo que cueste mientras simultáneamente realizamos ya el proyecto de construcción. Y a partir de ahí empezamos a construir', explica José Manuel Ruiz de Gopegui Dronda, director de construcción de Ferrovial. Una vez expropiado el terreno y con el proyecto aprobado por el ministerio comienza la ejecución.

El plazo en todas las obras es fundamental y en este caso aún más, ya que desde el momento de la inauguración, previsiblemente a finales de 2004, la concesionaria empezará a cobrar por el peaje. 'Para cumplir este objetivo es necesario acometer los trabajos por tramos. Esta obra se ha dividido en siete tramos independientes. La batalla la vences dividiéndote', señala Gregorio Rodríguez, jefe de grupo de obra.

El siguiente paso es revisar los servicios afectados, un proceso especialmente complejo en el tramo de la M-50 por su proximidad a la ciudad. Una vez franqueadas las tuberías de abastecimiento de electricidad, luz, agua y gas, se puede proceder al movimiento de tierras.

El momento inmediatamente anterior al inicio de la obra puede resultar decisivo, ya que la constructora puede encontrar alguna incidencia arqueológica. En este proyecto han aparecido dos que han paralizado las obras. 'Existen dos posibilidades: si tiene poco interés, porque así lo cataloga la Administración, se tapa, se protege y se continúa. Si tiene algún interés especial, entonces hay que descubrirlo, catalogarlo y modificar el trazado', comenta Pablo Pajares, jefe de la oficina técnica de calidad y medio ambiente de Ferrovial Agromán en esta obra. Las incidencias medioambientales también pueden retrasar la ejecución. 'Varias zonas de la obra se han visto afectadas. En una parte donde habita el cernícalo primilla, un ave en regresión en Madrid, hubo que esperar a que anidara y criara para comenzar', añade Pajares.

La R4 también atraviesa la reserva del Regajal, donde hay 15 especies endémicas de la Comunidad de Madrid. Esto ha supuesto limitaciones en el trazado para afectarlas lo menos posible.

La ejecución de enlaces con otras carreteras o estructuras, como las empleadas para la construcción de puentes, a menudo se pueden atacar a la vez que el movimiento de tierras, especialmente si son muy complejas.

Las constructoras se comprometen a garantizar unas calidades. Ferrovial tiene un sistema de control que abarca todas las fases y realiza pruebas en un laboratorio ubicado en la obra para comprobar si los materiales empleados cumplen los requisitos. La concesionaria, por otra parte, realiza ensayos de contraste y está supervisada a su vez por el ministerio.

Finalmente se procede a ejecutar los firmes, es decir, el relleno, que alcanza un metro de profundidad desde donde rueda el tráfico. Se aplican varias capas que van disminuyendo en grosor pero aumentando en calidad. La última es el aglomerado (asfalto) y a partir de ahí empiezan los acabados. La señalización, los postes, las defensas y las infraestructuras para el peaje. Y llega el momento de cortar la cinta.

Edificios emblemáticos

El negocio de muchas constructoras abarca, además de la obra civil, la edificación y la construcción industrial. La ejecución de edificios emblemáticos representa uno de los principales retos para el sector.La construcción del museo Guggenheim Bilbao, diseñado por Frank Gehry, supuso uno de los últimos desafíos para Ferrovial en este segmento. En 1997, después de cuatro años, concluyó la obra. El trabajo más complicado fue elevar de forma estable el cuerpo retorcido de estructuras de hierro, en el que no hay dos piezas iguales o simétricas, hasta que llegara a sustentarse por sí mismo. Concretamente se estima en 25.000 horas la ingeniería empleada sólo en la fase de construcción de la estructura.La experiencia adquirida por Ferrovial ha facilitado que Gehry repita con la constructora en la ejecución de otro edifico emblemático. En concreto, construirá la nueva sede social de los Herederos del Marqués de Riscal en la localidad de Elciego (Álava).

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