Una investigación basada en una encuesta de mercado
La comunicación de ayer a Microsoft es el tercer pliego de cargos que la CE formula contra la compañía informática.
Su nueva formulación, considerada ya como 'pliego final', se produce después de que la Comisión se pusiera en contacto con un 'número considerable de pequeñas, medianas y grandes empresas de todos los sectores de actividad, solicitándoles información sobre si la interoperabilidad entre programas informáticos era un factor que tenían en cuenta a la hora de decidir sus compras'.
Además pedía información sobre si el hecho de que Microsoft 'no divulgue ese tipo de información había influido en sus decisiones de compra'.
El comunicado difundido ayer por el departamento de Mario Monti explica que una mayoría abrumadora de clientes respondió a 'esta investigación de mercado' resaltando que la no divulgación de información sobre la interfaz -necesaria para que los servidores competidores puedan dialogar sin problemas con los ordenadores y los servidores Windows- 'había alterado artificialmente su decisión en favor de los productos de Microsoft'. La CE aseguró ayer que 'este comportamiento es perjudicial para la competencia basada en la calidad del producto'.
Proveedores
En cuanto a la venta vinculada, la Comisión explica que entabló contacto con un 'gran número de proveedores en diversos segmentos del mercado representantes de propietarios y proveedores de contenidos, y fabricantes de programas informáticos'.
Según la CE, sus respuestas pusieron de relieve que la omnipresencia de Media Player en los ordenadores personales modifica artificialmente su estrategia de desarrollo en favor de Microsoft. 'Esto confirma la conclusión preliminar de la Comisión de que la incorporación de Windows Media Player al sistema operativo de Microsoft debilita la competencia basada en la calidad del producto, ahoga la innovación y, en definitiva, reduce las opciones de los consumidores'.