Los pedidos industriales de EE UU se recuperan al crecer un 1,7% hasta junio
La demanda de bienes manufacturados en Estados Unidos repuntó en junio a su mayor ritmo en tres meses, gracias a un sólido aumento en los pedidos de bienes duraderos y una pequeña ganancia en la demanda de otros bienes.
Los pedidos de fábrica aumentaron 1,7% en junio a una tasa ajustada desestacionalizada de 326.000 millones de dólares tras un alza de sólo 0,3% el mes anterior, dijo el Departamento de Comercio de EE UU. La cifra estuvo ligeramente por encima del 1,5% que esperaban los economistas de Wall Street.
Los pedidos de bienes no duraderos -artículos que se espera duren menos de tres años- subieron 0,7%, mientras que los pedidos de artículos duraderos -como autos y refrigeradoras- subieron 2,6%, su mayor avance desde julio del año pasado.
Si se excluyen los equipos de transporte, que son los más costosos por unidad, el índice subió un 1,2%.
El mayor incremento de las inversiones empresariales en tres años ayudó a que la economía creciera más que lo esperado en el segundo trimestre, cuando alcanzó un ritmo anual de incremento del 2,4%.
Sin embargo, los mercados financieros no mostraron gran reacción ante las últimas cifras de los pedidos a las fábricas estadounidenses.
El viernes, el Instituto de Gerencia de Abastecimiento (ISM, por sus siglas en inglés) dijo que su índice manufacturero subió a 51,8 en julio, desde 49,9 en junio, una señal de crecimiento en el sector industrial.
Pero este aumento de pedidos industriales en EE UU no logró frenar la subida del euro.
La moneda comunitaria subió ayer y superó la barrera de los 1,13 dólares tras una jornada de escaso volumen de negocios y pocos movimientos en lo mercados de divisas.
Hacia las 15.20 horas GMT la moneda única se cotizaba a 1,1335 dólares, frente a los 1,1271 dólares de esta mañana. Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) fijó hoy el cambio oficial del euro en 1,1307 dólares.
Algunos analistas consideraron que el incremento del índice de sectores de compra del sector manufacturero en la zona euro contribuyó a impulsar el valor de la divisa europea.
Por otra parte, en el terreno de la coyuntura económica internacional ayer se supo que la base monetaria japonesa aumentó un 20,4% en julio respecto al mismo mes del año anterior y se situó en 103,636 billones de yenes (unos 863.633 millones de dólares), cifra que marca 30 meses seguidos al alza, informó ayer el Banco de Japón (BOJ).
La base monetaria japonesa, que combina las reservas bancarias y las emisiones de billetes, registra un rápido crecimiento desde marzo de 2001, cuando el emisor adoptó una política de relajación monetaria y empezó a inyectar fondos en el sistema bancario para frenar la deflación.
Si bien, según algunos expertos, el alza de la base monetaria no ha repercutido en la economía, ya que la banca comercial continúa reticente a dar nuevos créditos y la actividad económica sigue ralentizada.
En julio, el Banco de Japón contaba en sus depósitos a disposición de las entidades con 28,9 billones de yenes (240.833 millones de dólares).