El paro baja en EE UU al 6,2%, pero la economía destruye 44.000 empleos
La economía estadounidense registró en julio su sexto mes consecutivo de pérdida de empleo con una destrucción de 44.000 puestos de trabajo, según informó ayer el Departamento de Trabajo. El dato empañó la mejoría experimentada por la tasa de desempleo, que pasó del 6,4% de junio al 6,2% en julio.
La encuesta sobre actividad manufacturera del Instituto de Gerencia de Oferta (ISM, en sus siglas en inglés) aumentó en julio a 51,8, desde el 49,8 de junio. La barrera de 50 separa la contracción de la actividad, con lo que el sector manufacturero registró actividad por primera vez tras cuatro meses seguidos de contracción. La encuesta de confianza de los consumidores de Michigan también experimentó una mejoría desde la lectura de 89,7 que registró en junio hasta 90,9 en julio.
Estos indicadores, unidos al crecimiento del PIB del 2,4% en el segundo trimestre, deberían invitar al optimismo, pero persisten muchas dudas. El sector manufacturero fue precisamente el que lideró la destrucción de empleos, 72.000 menos. Las fábricas han perdido más de 2,6 millones de puestos de trabajo en tres años. Pese a la mejora de la confianza de los consumidores, el subíndice sobre perspectivas futuras ha empeorado. El gasto de los consumidores representa dos tercios de la economía de EE UU, por lo que aún le esperan muchos retos hasta llegar a una plena recuperación.
Más de un millón de puestos de trabajo han desaparecido desde noviembre de 2001, fecha oficial en la que se supone que terminó la recesión estadounidense y comenzó la recuperación económica. La política corporativa de una agresiva reducción de costes es lo que está permitiendo que las empresas empiecen a ofrecer buenos resultados.
De forma paralela, el mercado laboral no para de deteriorarse. Por ejemplo, Boeing, el primer fabricante mundial de aviones, anunció el mes pasado que despedirá a entre 4.000 y 5.000 empleados antes de que termine el año. Las cifras del Departamento de Trabajo reflejan que la mejoría de la tasa se debe básicamente al incremento de empleos temporales y a tiempo parcial. Los expertos explican que la economía necesita superar tasas de crecimiento del 3% para empezar a crear empleo.