Las subastas masivas de deuda en EE UU provocan subidas en los tipos a largo plazo
En mes y medio, el rendimiento del bono estadounidense a 10 años ha ganado cerca de 130 puntos básicos. Tras tocar su mínimo histórico el 13 de junio (un 3,11%), el martes alcanzó una rentabilidad del 4,44%, la mayor desde agosto de 2002. Este repunte responde, según algunos, a una mejora de las expectativas económicas en EE UU.
Pero el martes, tras la publicación de la caída de la confianza del consumidor sólo las Bolsas siguieron el camino de la ortodoxia que marca la teoría económica al cerrar la sesión con pérdidas. Por su parte, el rendimiento del bono a 10 años subió 12 puntos básicos. ¿Por qué no bajaron las rentabilidades de los bonos si las referencias económicas no apuntaban a una mejora? Los expertos reconocen que la reacción del mercado de deuda fue un tanto sorprendente. Aunque, encuentran razones que explican el comportamiento a primera vista poco racional de la deuda estadounidense.
La primera, tal y como señala Antonio Villarroya, analista de Merrill Lynch, está relacionada con 'las nuevas emisiones de bonos por parte del Gobierno estadounidense para cubrir su abultado déficit'. En este sentido, la mayor afluencia de papel engrosa la oferta de renta fija soberana y tira hacia abajo de los precios (y hacia arriba de la rentabilidad).
Ayer, el Departamento del Tesoro anunció que la semana que viene subastará bonos por un valor de 60.000 millones de dólares, de los cuales 18.000 serán notas a 10 años. Esta subasta récord supera incluso las ventas realizadas durante todo el segundo trimestre, en el que se colocaron bonos por 58.000 millones.
Pero ayer el rendimiento del bono a 10 años firmó su primer retroceso en cinco sesiones (cayó hasta el 4,31%). Para algunos expertos, este receso refleja que las rentabilidades han subido demasiado y que el escepticismo sobre la marcha de la economía es aún fuerte. Los analistas de Lehman Brothers, sostienen que la caída se debe a que la subasta ha sido menor de la esperada.
Otros expertos acuden a razones más ligadas a la tendencia del ciclo para explicar los movimientos de la deuda. Así, sostienen que, a pesar del mal dato de confianza, los inversores no han perdido el optimismo. La propia Reserva Federal, a través de algunos de sus miembros, ha dejado entrever en las últimas semanas que la recuperación está cerca. El presidente de la Fed de Dallas, Rob McTeer, restaba importancia a la caída de la confianza del consumidor y señaló el martes que 'las expectativas de los agentes no tienen por qué reflejarse en su gasto real'. Ayer, el propio McTeer se mostraba convencido de que EE UU puede crecer a un ritmo del 3,5% este semestre.
Pero no todos los economistas aprueban la visión de McTeer. Tal y como explicaba ayer en una nota a inversores José Luis Martínez, economista jefe de Citigroup, la subida de tipos a largo también puede neutralizar el despegue en unos momentos en que los signos de recuperación todavía no son claros.
'Muchos inversores comienzan a cuantificar el impacto de la subida de los tipos a medio y largo plazo sobre la economía. Más de 0,4 puntos de menor crecimiento en la segunda parte del ejercicio, poco si se compara con la previsión de crecimiento superior al 3% esperado por las apropias autoridades. Pero mucho si al final las expectativas de los agentes se ven dañadas, en especial en el caso de la inversión empresarial', concluye Martínez.
El mayor desajuste tuvo lugar entre mayo y junio
La fuerte caída de los precios de los bonos en el último mes y medio ha hecho olvidar a muchos inversores el desajuste en el mercado de bonos que tuvo lugar entre mayo y la segunda semana de junio. En ese periodo, las alzas en Bolsa fueron una constante, pero no lograron curvar los precios de la deuda, que siguió subiendo y provocó que algunos analistas se cuestionaran la sostenibilidad de los avances bursátiles. Así, el máximo anual del S&P 500 (16 de junio) casi coincide con el máximo del bono a 10 años de EE UU (13 de junio).
Mejora la confianza y sube el rendimiento del 'bund'
El rendimiento bono alemán, de referencia en Europa, subió ayer cuatro puntos básicos, hasta el 4,12%, tras conocerse una mejora de la confianza en varias economías europeas. En Alemania y el Reino Unido sendas encuestas entre los consumidores reflejaron un avance sustancial de la confianza, mientras que en Francia y Holanda los empresarios se mostraron en julio más optimistas que en meses anteriores. La nota negativa la pusieron los empresarios italianos. La rentabilidad del bund se situó en el nivel más alto en 14 semanas.
El reajuste de las hipotecas afecta a la deuda soberana
Los ciudadanos estadounidenses aprovecharon la caída de los tipos para rebajar el coste de sus hipotecas. Ello obligó a las compañías tenedoras de bonos respaldados por hipotecas, como bancos y aseguradoras, a comprar deuda del Estado para compensar la reducción de intereses que debían aplicar a sus clientes. Pero, cuando los tipos a largo han empezado a subir, las peticiones de refinanciación se han congelado y los bancos han vuelto a deshacerse de la deuda soberana que adquirieron, originando una fuerte presión vendedora.