El beneficio de Iberia se reduce un 55%, hasta 30,7 millones
La aerolínea española Iberia ha conseguido un resultado semestral de 30,7 millones, lo que supone un descenso del 55,4% sobre los 69,09 millones alcanzados en el mismo periodo del año anterior.
En una nota la compañía explica esta reducción en sus resultados porque la prestación de sus servicios se ha producido 'en un entorno extremadamente difícil para la industria aérea con los mercados todavía debilitados por el estancamiento económico, los conflictos internacionales y la repercusión de la neumonía en el sureste asiático'.
Un portavoz oficial de Iberia aseguró que en la compañía se hace una lectura moderadamente optimista de los resultados, 'teniendo en cuenta el escenario acusadamente negativo que hemos vivido desde enero y los balances de otras compañías de nuestro entorno, que en su inmensa mayoría han ofrecido pérdidas'.
Dicho portavoz llamó la atención sobre la recuperación experimentada en el segundo trimestre, con unos beneficios de 52,6 millones de euros, un 30,1% inferiores que los 75,23 millones del año anterior. 'En junio se ha notado una significativa recuperación de la demanda', afirmó.
Según los datos remitidos por la empresa a la CNMV, los ingresos de explotación semestrales se situaron en 2.215 millones, un 3,3% por debajo de los 2.291 millones del mismo periodo de 2002, mientras que en el segundo trimestre se situaron en 1.170 millones, esto es, un 5% inferior a los 1.232 millones del ejercicio pasado.
El ingreso unitario de explotación se redujo en un 2,4%, por la presión a la baja de los precios y la apreciación del euro. Las medidas de ahorro implantadas han permitido mantener el coste unitario de explotación a niveles similares a los del año pasado, del 0,4%.
El Ebitda generado en el segundo trimestre ascendió a 207 millones de euros, lo que representa un margen sobre ingresos del 17,7%, 2,5 puntos porcentuales menos que en 2002.
El índice de ocupación de los vuelos registró un aumento del 1,8%, y se situó en el 73,8%. Iberia justifica este incremento en su política de reducción de la oferta para adecuarse al comportamiento de la demanda que le llevó a efectuar una reducción de plazas del 2,6%, fundamentalmente en las rutas europeas.
Como consecuencia de este ajuste de capacidad, el número de pasajeros transportados aumentó en un 1,7% y la demanda de pasajeros-kilómetro disminuyó 0,2 puntos.