La cualidad de cada terruño
En tierras vallisoletanas, la joven bodega produce vinos diferenciados y de gran calidad al margen de la denominación Ribera del Duero
En la localidad de Sardón del Duero, una tierra bañada por el río Duero a su paso por la provincia de Valladolid, se encuentra la joven bodega Abadía Retuerta, una firma que ha optado por la libertad de crear sin restricciones, al margen de la estricta normativa que rige la DO Ribera del Duero. Pese a su corta trayectoria, Abadía Retuerta ya destaca por la calidad, siendo objeto de atención de las principales publicaciones dedicadas al vino en todo el mundo, desde Decanter hasta The Wine Advocate, y una de las más importantes novedades del panorama vinícola internacional.
La bodega es un proyecto consolidado de la empresa multinacional Novartis, que, tras advertir a comienzos de los noventa el potencial de la finca Santa María de Retuerta, adquirió esta propiedad para poner en marcha su proyecto vinícola. Aunque esta finca contaba con una trayectoria vinícola que se remontaba 800 años atrás, en sus 700 hectáreas de superficie no existían viñedos desde finales de los setenta, por lo que los nuevos propietarios tuvieron que realizar una replantación a partir de cero. Junto a las nuevas viñas, se construyó una bodega vanguardista, con una extensión de 10.000 metros cuadrados y equipada con la tecnología más avanzada, en la que comenzaron a elaborarse vinos en 1996, según las directrices de los enólogos Ángel Anocíbar y Pascal Delbeck. Así, la bodega se configura al estilo de los châteaux franceses, con instalaciones y viñedo en una misma propiedad.
Cuenta con 204 hectáreas de viñedo, que crecen al lado de los viñedos de la DO y a tan sólo unos kilómetros de los de la mítica Vega Sicilia. En ellos se cultivan las variedades tintas tempranillo -aproximadamente el 65% de la superficie cultivada-, cabernet sauvignon y merlot, aunque también se experimenta en pequeñas parcelas con otras variedades como petit verdot o syrah.
La finca de Santa María de Retuerta revela una increíble variedad de suelos en los que se llegan a identificar más de cuatro docenas de pagos muy diferentes entre sí que recuerdan a los climats (o crus) de Borgoña. En ella, las viñas se benefician de un clima de fuertes radiaciones solares estivales y altos contrastes térmicos día-noche, lo que favorece una correcta maduración del fruto. Parte de las cepas se desarrollan sobre terreno llano que baja hasta el margen sur del río Duero, de suelos de arenas y calizas, mientras que la otra parte crece sobre las laderas del altiplano castellano.
Las instalaciones elaboradoras de la bodega, unas de las más modernas de Europa, se distinguen por el uso de gravedad para todos los pasos de la vinificación y por contar con una disposición especial que permite elaborar por separado los vinos de cada una de las parcelas. En las naves de crianza se realizan también las labores por gravedad, evitando el uso de bombas mecánicas. æpermil;stas están labradas en el flanco de un cerro, lo que facilita un control natural de la temperatura, y en ellas se albergan 3.700 barricas de roble, el 80% de roble francés y 20% de roble americano.
Entre los próximos objetivos de Abadía Retuerta se encuentra la continuación del arduo trabajo para mejorar la calidad de la cosecha y de los vinos, año tras año. Para ello se ha dividido la finca en 54 parcelas en función del tipo de suelo, de la variedad plantada y de la exposición al sol de las mismas. Cada una es controlada y vinificada por separado, de manera que cada vino consiga expresar las cualidades de cada terruño. Un proyecto al más puro estilo terroir.
Actualmente cuenta en el mercado con las marcas Abadía Retuerta Primicia, Abadía Retuerta Rívola, Abadía Retuerta Selección Especial, Viña Arnoldo, Cuvée el Campanario, Cuvée el Palomar, Pago Valdebellón, Pago Negralada y Petit Verdot.
Pago Negralada Tinto. Cosecha 1999
Se trata de un vino serio, pero a la vez elegante y distendido, muy frutal, pero con complejidad. En cata presenta un hermoso color rojo cereza picota muy madura con ribete amoratado. Aromáticamente de alta intensidad, concentrado, fragante y muy complejo, el recorrido aromático se abre con notas de chocolate negro, recuerdos de madera tostada y un eco especiado, continúa ofreciéndonos elegantes notas de confitura de zarzamora y un sutil recuerdo a baya de enebro. En boca se muestra rotundo, potente, muy bien constituido y con un gran carácter frutal; tanino goloso, varietal y con mucha amplitud en el paso de boca, además de una agradable frescura. Perfecto acompañante para plato de caza de pluma.Bodega: Abadía Retuerta Crianza: 24 meses en barricas de roble nuevo Variedades: tempranillo Cosecha: 1999 Temperatura de servicio: 18º Precio aproximado en bodega: 63,10 euros.
Cuvée El Palomar Tinto. Cosecha 1999
Magnífica fusión entre la madurez frutal de un tempranillo y la gran estructura, viveza y frescura que aporta un cabernet sauvignon. En cata presenta un color rojo cereza picota muy madura con ribete amoratado, muy cubierto de capa. En nariz resalta su gran concentración, fragancia y complejidad. En boca resulta equilibrado, carnoso y bien estructurado. Tanino dulce de gran calidad y madurez que le dota de un paso de boca redondo y con volumen. Excelente carácter frutal bien equilibrado, una buena acidez que le da viveza. Muy buena persistencia final con recuerdos de café y notas tostadas. Perfecto acompañante para platos de carnes rojas.Bodega: Abadía Retuerta. Crianza: 18 meses en barrica de roble Variedades: tempranillo (50%) y cabernet sauvignon (50%). Cosecha: 1999. Temperatura de servicio: 18º C. Precio aproximado en bodega: 21,03 euros.
Cuvée El Campanario Tinto. Cosecha 1999
Presenta en cata un hermoso color rojo cereza picota muy madura con ribete púrpura. En la fase aromática se muestra intenso y con gran complejidad, destacan notas de confitura de cassis y ciruelas negras, recuerdos espaciados y ecos lácticos, sobre un fondo mineral y de cedro tostado. En boca se muestra sabroso, con una buena estructura y con un buen carácter de fruta madura; las sensaciones táctiles marcadas por un tanino de calidad en vías de integración. Larga persistencia final marcada por una compleja vía retronasal con recuerdos torrefactos, tostados y especiados complejos. Ejemplo de tempranillo en estado puro, que crecerá en botella. Perfecto acompañante para asados castellanos.Bodega: Abadía Retuerta. Crianza: 18 meses en barricas de roble Variedades: tempranillo. Cosecha: 1999. Temperatura de servicio: 18º C. Precio aproximado en bodega: 21,03 euros.