Una súbita oleada de ventas tiñe de rojo Wall Street
Tan ansiosos están en Wall Street por ver mejoras en la economía que cualquier dato que apoye el fundamentalismo alcista de algunas firmas de inversión sirve de excusa para empujar a los mercados.
Con un calendario semanal sin referencias económicas de primera fila que refrenden sus posiciones, la caída mayor de lo esperado de las peticiones semanales por desempleo fue el pretexto que utilizaron para atraer compradores. Lo consiguieron en la primera mitad de la sesión. Pero a dos horas del cierre, y en una repentina oleada de ventas que duró apenas 20 minutos, Dow (-0,89%) y Nasdaq (-1,03%) sucumbieron ante los que creen que el mercado ya ha subido demasiado.
Mientras algunos se felicitaban con el descenso de los que reclaman un subsidio, el propio Departamento de Trabajo estadounidense recomendaba una lectura cautelosa del dato, sobre todo en julio, el mes más volátil del mercado laboral. Si ayer hubo alguna buena razón para subir, no fue otra que los buenos resultados.
Un buen número de empresas de Wall Street presentaron ayer resultados mejores de lo esperado. Nombres destacados no faltaron, como la teleco AT&T (+3,23%), la farmacéutica Bristol Myers Squibb (+2,44%), la química Dow Chemical (+5,67%) y la editora de software Computer Associates (+13,44%).
Más escasas fueron las sorpresas negativas en los resultados. Las más notorias, International Paper (-1,89%) y la firma de consultoría tecnológica EDS (-9,24%), fueron peores de lo esperado.
Todas las Bolsas europeas cerraron ayer al alza con ganancias que superaron el 1%. París fue la mejor de la sesión con un avance del 2,18%.
Precisamente en la plaza francesa tuvieron lugar las pocas decepciones de la jornada. El fabricante de chips ST Microelectronics, componente del Cac, cedió un 3,15% al presentar unos resultados por debajo de lo previsto. Asimismo, el fabricante de automóviles Peugeot perdió un 3,37%, tras señalar que la demanda de coches continúa frágil y anunciar una caída del beneficio. Ahí terminaron las malas noticias.
En Alemania, DaimlerChrysler (+4,34%) y Siemens (+3,7%) contentaban al mercado con ganancias que superaron las expectativas. Lo mismo ocurrió con la farmacéutica británica Astrazeneca (+2,37%), que además mejoró sus perspectivas de negocio. Los avances en el sector de farmacia y salud estuvieron apoyados por la biotecnológica suiza Serono (+9,8%) y la alemana Merck (+5,3%), que también aumentaron sus beneficios por encima de lo esperado.
La posibilidad de que algunas operadoras de telecomunicaciones sigan el paso de Telefónica y aumenten los dividendos empujó a todo el sector, que avanzó el 2,7%. Los analistas creen que KPN (+3,07%) podría anunciar pronto una mejora en la retribución al accionista, especulaciones que también rondaron sobre Vodafone, que ganó el 4,44%. Quien sí confirmó una subida del dividendo fue una aseguradora, la británica Legal & General, lo que le valió un alza del 5,1%.
Algunos analistas comentaban ayer que el recorte de tipos decidido el miércoles por el Banco Central fue insuficiente, por eso cayó la Bolsa esa jornada. Sin embargo, los inversores están convencidos que las bajadas en el precio del dinero continuarán a lo largo del año.El Bovespa firmó una caída muy similar a la del miércoles, el 0,24%.
El Nikkei ganó ayer un 0,56%. Una subida que no reflejó la oleada de optimismo de los inversores nipones. En Tokio destacaban que los inversores extranjeros vuelven a apostar por Japón. Se basaban en el hecho de que algunas firmas han cubierto sus posiciones de venta sobre las principales entidades financieras del país. El valor que más subió fue el banco Mizuho (+11,11%). Al cierre, Sony presentó una caída en su beneficio del 98%, un dato que puede lastrar hoy el mercado.