Los ayuntamientos dificultan la implantación del hogar digital
La exigencia de que las viviendas nuevas incorporen la infraestructura necesaria para acceder a la sociedad de la información tiene su principal barrera en los ayuntamientos. Las corporaciones locales son las encargadas, según el real decreto aprobado el pasado mes de abril, de exigir y verificar que los proyectos de construcción lleven incorporadas las instalaciones necesarias, pero la falta de medios les impide verificarlo en numerosas ocasiones.
La posibilidad de instalar en casa cualquier tipo de conexión telefónica o para Internet (cable, ADSL, RDSI, etc.), TV digital terrestre o por satélite, teleservicios, etc., sin tener que hacer obras porque la infraestructura necesaria ya existe es un derecho que recoge la legislación española para los edificios nuevos. El Real Decreto 401/2003 aprobado el pasado mes de abril obliga a los constructores, en la línea de normativas anteriores, a que incorporen las infraestructuras comunes de telecomunicaciones (ICT) a las nuevas viviendas.
En el proceso para que el usuario pueda disfrutar de este derecho intervienen muchos agentes. El promotor tiene que presentar primero para conseguir la licencia de obra un proyecto ICT (elaborado por un ingeniero superior o técnico de Telecomunicaciones), junto al proyecto de edificación que hace el arquitecto. El ayuntamiento tiene que visar ambos antes de conceder la licencia, y al final, antes de entregar la vivienda a su dueño, tiene que revisar que el proyecto se cumplió según lo previsto.
El porcentaje de edificios nuevos con ICT no deja de crecer (89% en 2002), pero los ayuntamientos no cumplen con su labor (el grado de cumplimiento es menor al 20%, según los estudios del COIT). El problema para los ingenieros está en que en las áreas de Urbanismo no hay personal cualificado para hacerlo.
Adrián Nogales, secretario técnico del COIT, cree que es un problema de capacidad. 'El ayuntamiento no tiene personal técnico adecuado para velar por el cumplimiento del reglamento sobre ICT. Desde el siglo XIX', explica, 'los ayuntamientos se han ido adaptando a las nuevas tecnologías, pero muy lentamente'. La solución, según él, pasa por la incorporación de un ingeniero de Telecomunicaciones a la plantilla del área de Urbanismo, de la misma manera que hay un arquitecto municipal. El paso intermedio puede ser contratar un gabinete de expertos.
Para contribuir a una mayor concienciación en las corporaciones municipales, el COIT está colaborando con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y otras instituciones en la formación de los equipos municipales de todo el país sobre domótica y las ICT, para que el cumplimiento del reglamento sea cada vez mayor.
La falta de técnicos, el principal escollo
Los agentes interesados en que las ICT se generalicen se quejan de que el principal problema para que el hogar digital sea algo cotidiano es la falta de conocimiento. Creen que conforme se extiendan las ventajas de las ICT, la certificación también crecerá.Por esto, el COIT está elaborando, 'junto a la Confederación de Consumidores y Usuarios', explica Adrián Nogales, 'un folleto divulgativo para que los ciudadanos conozcan qué son las telecomunicaciones y cuáles son sus derechos'. Junto a Fenitel (Federación de Instaladores de Telecomunicaciones) están recopilando todas las legislaciones del ramo 'para difundir urbi et orbe', y con el Consejo Superior de Arquitectos están elaborando un manual de buenas prácticas.Telefónica, por su parte, presentó el pasado 3 de julio su Libro Blanco del hogar digital, en el que ha contado con la colaboración de 24 empresas más para difundir las ideas más importantes sobre domótica y su legislación.Por último, los promotores y constructores, asociados en la APCE, el sector que en principio fue más reacio a las ICT en las viviendas por encarecer su precio, comienzan a participar también en las labores divulgativas.