La banca destinó un 63,8% de los beneficio a dividendos en 2002
La banca española destinó el pasado año el 63,8% de los beneficios a retribuir a los accionistas. En 2002, las entidades realizaron un esfuerzo por mantener el dividendo a pesar de la caída de beneficios. Esto ha hecho que el pay-out haya crecido desde el 57,3% de 2001. La ratio, en cualquier caso, está por encima del 50% recomendado por Banco de España. Donde sí se aplicó la tijera fue en el cierre de oficinas. El número de sucursales se situó en 14.209, un 4,8% menos. Habría que remontarse 25 años atrás para encontrar una cifra similar.
Los accionistas de las entidades bancarias recibieron el pasado año 3.515 millones de euros en concepto de dividendo. Un montante que supone un pay-out (parte del beneficio consolidado que se destina a retribuir a los inversores) del 63,8%, según los datos recogidos en el Anuario Estadístico publicado por la Asociación Española de Banca.
Esta ratio es superior al 57,3% que se registró en 2001, a pesar de que el montante total destinado a dividendos haya caído en torno al 2%. Esto es debido al esfuerzo hecho por las entidades, sobre todo Santander Central Hispano y BBVA, de mantener el dividendo pese a las pronunciadas caídas de beneficio. Así, el BBVA disminuyó el 9,14% el dividendo, si bien hay que tener en cuenta que el resultado cayó el 27,3%.
El SCH repitió dividendo, pese a la caída del 10%. Este año, estas entidades prevén mejorar la retribución gracias al incremento del beneficio. Sobre todo en el caso del Santander Central Hispano, banco que ha cifrado sus previsiones en un crecimiento del 11,25%.
Aun así, las entidades siguen sin seguir a rajatabla las recomendaciones del Banco de España. El supervisor ha recomendado moderación en el dividendo y estima que el pay-out no debería superar el 50%. La banca confía en la mejora de los resultados para cumplir este requerimiento. Al menos, esto es lo que sucede en el caso del Santander Central Hispano, que aseguró en un folleto remitido a la CNMV que se ajustará a ese 50% pese a que espera mantener el dividendo, explican fuentes del banco.
Durante el pasado año, las entidades españolas continuaron adelgazando sus estructuras para ahorrar costes. Así, el número de oficinas bancarias bajó hasta 14.209 al cierre del ejercicio 2002, lo que supone un retroceso del 4,8% respecto al ejercicio anterior. Habría que remontarse a 1978 para encontrar una cifra inferior de sucursales abiertas.
Cambio del mapa
Es más, este cierre constante, sumado a la fuerte expansión de las cajas de ahorros, ha provocado un cambio radical del mapa financiero en el último lustro. En este periodo, la banca ha cerrado 3.518 sucursales, frente a las 3.702 que han abierto el conjunto de cajas de ahorro, que ya suman un total de 20.347 sucursales. El pasado año, las cajas abrieron 507 nuevas oficinas. Sin embargo, la expansión de las cajas ya no logra compensar los cierres de los bancos. El número de puntos se contrajo un 0,6% el pasado año.
El ritmo de aperturas de las cajas y de cierres de los bancos tiene otra consecuencia. Los bancos superan a las cajas en número de oficinas sólo en cinco comunidades (Asturias, Galicia, Castilla-La Mancha, Melilla y país Vasco), una menos que el pasado año.
La tijera también hizo acto de presencia en las plantillas. El número de empleados en la banca al cierre del año 2002 ascendía a 114.476, lo que representa un descenso del 4,02% respecto al ejercicio anterior.
Por su parte, los depósitos bancarios ascendieron en 2002 a 267.605 millones, un incremento del 5,3% respecto a 2001. Los créditos experimentaron un avance cercano al 9% en ese periodo, hasta los 341.251 millones de euros.