Una supuesta reforma sanitaria
Es como despertarse después de una operación quirúrgica (...).
Sí, la reforma sanitaria el Gobierno alemán y la oposición conservadora pactaron el lunes una reducción del gasto sanitario que supondrá un recorte de prestaciones ya está aquí y es tan mala como nos habíamos temido en los últimos meses (...).
Lo que los grandes partidos políticos alemanes presentaron ayer el lunes no es una reforma propiamente dicha. Se trata más bien de un intento de que las contribuciones que se realizan a la seguridad social no se incrementen demasiado y de tratar de ahorrar ahí donde no duela
mucho.
Esta vez la supuesta reforma afecta especialmente a los pacientes; la próxima vez afectará más bien a los médicos o a los consorcios farmacéuticos. Pero eso no es una reforma, es poner parches. Eso no ayuda ni a la coyuntura ni al mercado de trabajo.