La Constitución europea debe votarse

A ningún europeo, aunque sea un entusiasta de la unidad de Europa, se le puede escapar los defectos que presenta la constitución propuesta por la convención de Valéry Giscard d'Estaing. Bajo el intento de aunar los tratados sobre los que se basa la Unión Europea, el borrador muestra algunos de los defectos que han hecho de la UE un sinónimo del intrusismo burocrático (...).

El texto olvida la lección de la Constitución de Estados Unidos de 1787: la necesidad de limitar los poderes de Gobierno (...). El borrador constitucional europeo no menciona la propiedad privada, libertad de competencia, libertad de mercado (...). Aunque algunas se mencionan (...) a lo largo del texto, no forman una parte esencial del borrador (...).

La única manera de forzar a las élites políticas y burócratas europeas para que cambien el texto es demandar un referéndum en cada uno de los Estados de la UE.