Galp instala como forma de pago la huella digital
Pagar la gasolina con la huella dactilar. La petrolera portuguesa Galp está implantando este sistema en sus principales gasolineras en España. Espera aumentar así su cuota de mercado hasta el 8%
Repostar y pagar pasando el dedo por un sensor que reconoce la huella dactilar se convertirá pronto en una realidad.
Galp, principal petrolera portuguesa, informó ayer que espera tener en funcionamiento este sistema de pago a principios de 2004.
El sistema, basado en la biometría (que permite el reconocimiento del usuario a través de una característica física determinada), sólo ha sido utilizado hasta ahora por el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Antonio Mexía, presidente de la petrolera, presentó ayer el sistema en Madrid, aunque ya se han hecho pruebas durante este año en algunas de las gasolineras que la compañía tiene en España y Portugal.
Para poder utilizarlo, el conductor deberá registrarse primero como cliente de Galp, aportando datos personales y el número de cuenta bancaria; luego, tras echar gasolina, sólo quedará pasar el dedo por un lector situado en la caja registradora de la estación de servicio.
El sensor donde se pone el dedo no registra la huella, sino algunos de sus rasgos particulares, a los que atribuye un código numérico que es el que identificará al usuario.
En la actualidad no se puede pagar por este método; es necesario pagar de forma tradicional, así que registrarse sólo sirve para conseguir regalos y promociones de Galp. Habrá que esperar a que la Comisión Europea autorice el sistema, algo previsto para finales de año. La tecnología biométrica, bromea Mexía, es un medio más cómodo para pagar, 'porque nunca se te olvida en casa'.
La principal duda que surge en torno a la nueva forma de pago es la seguridad de la operación. En Galp aseguran que contará con todas las garantías. 'No es posible reproducir la huella a partir del código matemático creado', afirmó Mexía, 'y aunque nos cortasen el dedo no se podría falsificar, porque el mecanismo reconoce la temperatura corporal'.
El nuevo sistema, en el que la compañía ha invertido 50.000 euros, se irá implantando de aquí a 2005 en las 1.200 gasolineras que Galp tiene en Portugal y España. Se dará prioridad a las instaladas en Cataluña, Madrid, Extremadura, Andalucía, Galicia y Levante. A finales de 2003 serán 50 las gasolineras con tecnología biométrica; el resto se irá incorporando progresivamente hasta 2005.
Mexía espera que esta nueva forma de pago les permita aumentar la cuota de mercado que tienen en España, del 4% actual al 8% en 2005. La cuota de mercado de Galp en Portugal es del 40%, pero el nuevo sistema, afirma, está haciendo crecer la cifra.
En España se han registrado ya 6.000 usuarios desde principios de año y, según Mexía, confían en que, 'como mínimo, sean 150.000' los clientes que usen este sistema en su primera fase hasta 2005.