Llamar ladrón al jefe en una pintada es motivo de despido, según un fallo
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha avalado el despido de un trabajador de una compañía por hacer pintadas en la pared del edificio de la empresa situada frente a la vivienda de su jefe en las que se leía la palabra 'ladrón'.
En una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, el alto tribunal catalán dice que la conducta del trabajador, empleado en una tienda de una compañía de Sant Boi de Llobregat, es 'suficientemente grave' como para decretar su despido. Llamar 'ladrón' al jefe 'entraña no sólo una ofensa dirigida al empresario, sino también unos daños en las propiedades de éste', señala el fallo.
El trabajador, según la sentencia, pintó la palabra 'ladrón' no sólo frente al domicilio de su patrón, sino en la pared de una de sus tiendas. El tribunal valora, además del daño moral y el ataque al honor del empresario, 'la dificultad y trabajos precisos para borrar la pintada en las fachadas'. Entre el empresario y el trabajador existía una tensa relación previa al suceso, pero, para el tribunal, 'la trascendencia de estos hechos no puede verse aminorada por la consideración del conflicto o tensión existente entre las partes'.
Los jueces señalan que el trabajador pudo ejercitar las acciones legales que tenía a su alcance para hacer valer sus derechos frente al empresario. La sentencia concluye que 'estamos ante una ofensa infundada, sin mediar provocación justificada, dirigida al empresario y realizada en lugar público'.
El trabajador argumentó en su defensa que las ofensas verbales, o en este caso escritas, a familiares del empresario que se le imputaban en la carta de despido no resultaron probadas. Los hechos objeto del despido disciplinario se produjeron cuando, según declara el tribunal, el trabajador realizó unas pintadas ante diferentes testigos.