Los directivos españoles, entre los de mayor poder de compra en Europa
Como se vive en España no se vive en ningún sitio. Si por vivir bien se entiende poder comprar más, puede haber algo de cierto en este tópico autocomplaciente. Según un estudio realizado por la consultora de recursos humanos Mercer, el sueldo medio de un directivo en España le proporciona un poder adquisitivo superior al de países como Holanda, Bélgica o Suecia. Tal es así que, aun teniendo menos ingresos que sus colegas europeos, su capacidad de compra es de las más altas.
En un ranking a nivel mundial, los 68.926 euros brutos que gana al año un directivo en España le permiten estar en el puesto 14 de un total de 48 y que lidera Hong Kong, seguido de Suiza y Ecuador. A nivel europeo, esto significa ser los quintos con mayor poder adquisitivo. Sólo en Suiza, Alemania, Reino Unido y Austria la capacidad de compra es superior. Países como Francia, Holanda e Irlanda ofrecen a sus directivos un poder de compra más bajo aunque sus sueldos sean más elevados. Para llegar a estos resultados, el estudio calcula cuántas veces pueden estos profesionales, con su salario neto, adquirir una misma cesta de la compra en sus respectivos países. Entre los bienes y servicios comparados figura desde el precio del alquiler de vivienda hasta lo que cuesta un café o un recorrido medio de taxi.
Este hipotético carrito de la compra costaría en España unos 10.000 euros y un directivo podría comprar casi cinco. En Hong Kong costaría casi 14.000 euros, pero un directivo podría llenar hasta siete veces la cesta. No en vano, en este territorio y con unos ingresos de 109.606 euros brutos al año, los ejecutivos tiene el mayor poder adquisitivo.
Además del precio de los bienes y servicios comparados, la presión fiscal que soportan los directivos es un factor determinante.
Ecuador, a la cabeza
Según los autores del estudio, ésta es la razón por la que a muchos directivos con elevados ingresos les cuesta más la vida diaria. Sería el caso de Bélgica o de Holanda, Italia o Dinamarca.
El peso de los impuestos en estos países, siempre por encima del 40%, hace que con ingresos brutos bastante más elevados que los de, por ejemplo, España su capacidad de compra sea inferior.
Además del caso de España, donde ingresos y capacidad de compra no son sinónimos, destaca la situación de Ecuador (el tercero en el ranking mundial), Chile (en el sexto puesto) y Venezuela (en el octavo). El sueldo bruto de los directivos de estos países latinoamericanos se mueve entre los 40.000 y los 65.000 euros anuales, pero con estos ingresos les basta y les sobra para estar entre los diez primeros con mayor poder adquisitivo del mundo.
El motivo no es otro que tener que hacer frente a bajos impuestos y un coste de la vida inferior al de otros países. Respecto a los directivos que pronto se incorporarán a la UE procedentes de países como Polonia, Hungría o Rumania, los autores del estudio destacan su escaso poder adquisitivo. Tienen unas de las remuneraciones más bajas del mundo y soportan una presión fiscal que no es precisamente baja (en Rumania es del 43% y en Polonia, del 37%).
Uruguay es el país donde con menos se tiene más
Si sumamos una cesta de la compra barata (5.500 euros) y una presión fiscal casi nula (0,15%) tenemos una capacidad de compra muy elevada. æpermil;ste es el caso de Uruguay, donde los directivos con un sueldo bruto de 35.493 euros al año (casi la mitad que en España) son los séptimos con mayor poder adquisitivo del mundo. Esta situación, sin llegar a ser tan extrema, se reproduce en la mayoría de los países latinoamericanos analizados. Cuentan con directivos cuyos ingresos no llegan a los 70.000 euros brutos al año, pero que pueden comprar más productos y servicios que sus colegas europeos. Brasil, Argentina o Costa Rica son la excepción y a sus escasos ingresos les corresponde un nivel adquisitivo también bajo.
Bélgica e Italia, donde más pesa pagar impuestos
Un directivo de una empresa de Hong Kong soporta una presión fiscal del 12,86%. El mismo directivo, en Bélgica tendría que pagar a Hacienda el 49,78% de sus ingresos brutos y en Italia, el 45%. Enfrentarse a la cesta de la compra después de haber dado a Hacienda casi la mitad del sueldo no debe ser fácil.El diferente peso que en cada país tiene el pago de impuestos, explica por qué con sueldos altos como los de estos países cuesta más salir de tiendas.Así, de poco le vale a un directivo de una empresa italiana, danesa o finlandesa cobrar más que sus colegas de Canadá o de España porque, tras los impuestos y ante un carro de la compra que no es precisamente de los baratos, se encontrará con menos poder adquisitivo.
Llenar el carrito por valor de 10.000 euros
Un recorrido en taxi, dos entradas para el cine, una cena en un restaurante elegante para dos personas y un café pueden costar en una ciudad como Madrid unos 225 euros. El mismo plan en Hong Kong puede salir por 182 euros. Así, el estudio de Mercer compara el coste de la vida en 48 países a través de sus ciudades principales.En un carrito de la compra, al que tendría que enfrentarse el directivo del estudio, cabe desde el alquiler de un apartamento de 80 a 120 metros cuadrados hasta una taza de café, pasando por la ropa, actividades de ocio, el colegio de niños, etc.En España, esta compra saldría por unos 10.000 euros. En Suiza, país con mayor capacidad de compra de la UE, unos 12.900 euros y en Ecuador, 8.000 euros.