æscaron;beda y Baeza, en el mapa
España suma ya 38 declaraciones de Patrimonio de la Humanidad, un título que aumenta el potencial económico de los lugares que lo ostentan
æscaron;beda y Baeza, dos joyas del Renacimiento español, son desde el pasado 3 de julio Patrimonio de la Humanidad. Un apellido que, según la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Carmen Calvo Poyato, va a dejar a las dos ciudades jienenses 'respeto y recursos'. Con la declaración, España suma ya 38 bienes incluidos en la lista del Patrimonio Mundial, el programa de la Unesco que promueve la protección del patrimonio artístico.
La Junta de Andalucía lleva 14 años jugando a la carta æscaron;beda y Baeza. El primer expediente, presentado en 1989, fue rechazado, y en 1993, el entonces director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, se mostró pesimista sobre la posibilidad de analizar de nuevo la candidatura. La Junta de Andalucía, tozuda, decidió empezar de cero. En 1996, la nueva consejera de Cultura, Carmen Calvo, encarga otro expediente, moderno, con participación de arquitectos, urbanistas, historiadores, economistas y se negocia con el Gobierno central que se dé prioridad a la propuesta. Entre tanto, desarrolla un programa de inversiones, conscientes de la importancia que para la Unesco tiene el estado de conservación del patrimonio. En total, se destinan seis millones de euros en los últimos cuatro años, de los que más de la mitad va directamente a la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, en æscaron;beda, construida sobre la antigua mezquita.
El esfuerzo por fin ha obtenido recompensa. El Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco reunido en París dio la semana pasada su plácet a la candidatura de æscaron;beda y Baeza como paisaje cultural. La Unesco la inscribe finalmente en la selecta lista no por su magnífico patrimonio arquitectónico y artístico, sino por servir de patrón para la introducción del Renacimiento en América Latina, aclara María Rosa Suárez-Inclán, presidenta de Icomos España (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos), una organización no gubernamental dedicada a la conservación, protección, realce y apreciación del patrimonio histórico. 'Cuando la Unesco inscribe un bien en la lista de patrimonio mundial, lo hace por su valor singular de carácter universal', recalca la presidenta de Icomos España. La declaración, en cualquier caso, no supone una dotación económica. La Unesco dispone de un Fondo del Patrimonio Mundial reservado para los bienes en peligro, del que no se benefician países desarrollados como España.
Beneficios
La inclusión de un bien en la selecta lista de la Unesco conlleva tres beneficios muy claros, por un lado, resalta la identidad -especialmente en el caso de países con un patrimonio artístico pobre-, además, aporta prestigio y, por último, tiene consecuencias económicas, por el lado del aumento del turismo cultural.
En el caso de æscaron;beda y Baeza, para Carmen Calvo, la declaración lanza a las dos ciudades vecinas -las separan nueve kilómetros de distancia- a la escena internacional. Los bienes andaluces catalogados como Patrimonio de la Humanidad son muy conocidos (la Alhambra es el monumento más visitado de Europa), pero æscaron;beda y Baeza no. Ahora queda por hacer el trabajo de difusión internacional, una labor en la que deben implicarse Administración local, autonómica y central. Durante el primer trimestre, de los 3.726.574 turistas que visitaron Andalucía, el 3% tuvo como destino Jaén, según la encuesta de coyuntura turística de Andalucía.
La Asociación de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, constituida por las once ciudades españolas declaradas ciudades Patrimonio por la Unesco -España tiene inscritos más bienes en la lista, pero no todos son ciudades, hay monumentos, parques nacionales, iglesias, etc.-, reconoce que las visitas han crecido de forma espectacular, aunque otra cosa es la naturaleza de las mismas.
A la cabeza de la lista del patrimonio mundial
La propuesta de æscaron;beda y Baeza: Dualidad Urbana y Unidad Cultural, tuvo sus defensores y detractores en la reunión del Comité de Patrimonio Mundial reunido en París el pasado 3 de julio. Entre los críticos, Líbano y Gran Bretaña. Uno de sus argumentos: España es el país con más bienes incluidos en la Lista de Patrimonio de la Humanidad. Y tienen razón.España tiene 38 sitios catalogados. Las declaraciones empezaron a llegar en 1984. En el mismo año, se incluyeron el Parque y Palacio Güell y Casa Milá en Barcelona, El Escorial en Madrid, la Catedral de Burgos, la Alhambra y el centro histórico de Córdoba, estos dos últimos ampliados en 1994.Desde entonces, se han incorporado a la lista Oviedo y el Reino de Asturias, las Cuevas de Altamira, la ciudad vieja de Segovia y el acueducto, la ciudad vieja de Santiago de Compostela y la de Ávila, la arquitectura mudéjar de Aragón, el parque nacional de Garajonay, la ciudad vieja de Cáceres y la ciudad histórica de Toledo. Además, la catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias de Sevilla, la ciudad vieja de Salamanca, el Monasterio de Poblet, el conjunto arqueológico de Mérida, el Monasterio de Guadalupe, el Camino de Santiago, Doñana, la ciudad histórica fortificada de Cuenca y la Lonja de la Seda de Valencia.La lista siguió creciendo con el Palau de la música catalana y hospital de San Pau en Barcelona, Las Médulas en León, los monasterios de San Millán de Yuso y Suso en La Rioja, el arte rupestre del Arco Mediterráneo de la península Ibérica, la Universidad y el recinto histórico de Alcalá de Henares, Ibiza, biodiversidad y cultura y San Cristóbal de La Laguna.Ya en 2000, la Unesco incorporó el sitio arqueológico de Atapuerca, el Palmeral de Elche, las iglesias románicas catalanas del Valle del Boí, la muralla romana de Lugo y el conjunto arqueológico de Tarragona. La última declaración fue en 2001, el paisaje cultural de Aranjuez. Además, España y Francia comparten la declaración de Pirineos-Monte Perdido. La idea de crear una lista de lugares Patrimonio de la Humanidad nace en los años sesenta, cuando la construcción de la presa de Asuán en Egipto amenazó los impresionantes monumentos de Nubia. En la actualidad, la Unesco tiene inscritos 754 bienes en el Catálogo de Patrimonio Mundial. Algunos de ellos, en peligro. Unos, ubicados en zonas de conflicto, como Afganistán, Congo, Etiopía, Irak o Yemen, y otros no, como la del Parque Nacional Everglades, en EE UU.