Pagar con tarjeta tiene seguro
Abonar el importe de las compras con dinero de plástico no sólo tiene la ventaja de poder retrasar el pago hasta el mes siguiente o fraccionarlo en plazos. La práctica totalidad de las tarjetas incluyen un seguro gratuito de accidentes, pérdida de equipaje o robo y contemplan indemnizaciones en caso de fallecimiento e invalidez absoluta.
Las ventajas de las tarjetas son innumerables. Pagar a crédito las compras, fraccionar los pagos en varios meses, disponer de crédito o extraer efectivo de los cajeros son algunas de ellas. Pero, además, la mayoría de las tarjetas, tanto de débito como de crédito, incluye distintos seguros, que pese a estar incluidos en las pólizas de los contratos el cliente no siempre conoce.
Las prestaciones que ofrecen, que varían en función del tipo de la tarjeta y de la entidad que la comercializa, son, además, gratuitas. Una ventaja más en época de vacaciones, cuando se multiplican los imprevistos.
Los seguros de accidente, el de equipaje, el de asistencia y el de retraso de los medios de transporte durante el viaje son las coberturas habituales que incorporan las tarjetas Maestro, Mastercard, Visa Classic y Visa Electrón. Eso sí, la mayoría exige para cobrar la indemnización que el viaje o el transporte haya sido abonado con la tarjeta.
Las garantías y capitales varían según el tipo de tarjeta y la entidad. En caso de fallecimiento por accidente, los importes oscilan entre los 750.000 y 600.000 euros que por lo general ofrecen las tarjetas Visa Oro, entre los 120.202 euros y 300.000 de la Visa Classic y Mastercard Standard y los 150.000 euros de las Maestro, Visa Electrón y Mastercard Consumo, y los 120.000 euros que cubren las tarjetas 4B de algunas entidades. En todos los casos, el seguro suele cubrir además de al titular de la tarjeta al cónyuge y a los descendientes.
Pero éstos no son los únicos seguros que incluyen los medios de pago. Las Visa Oro incorporan coberturas de garantía de asistencia en viajes tanto en España como en el resto del mundo, que incluyen repatriación por enfermedad o fallecimiento, gastos médicos, localización y envíos de equipaje, reenvío de objetos olvidados y transmisión de mensajes urgentes, entre otras. Además, muchas en caso de pérdida o robo de la tarjeta eximen al cliente de responder ante el uso fraudulento de la misma o cubren importes de hasta 5.500 euros.
En general, el seguro de cualquier tarjeta Visa suele ofrecer mayores coberturas e indemnizaciones que una clásica, de ahí que su coste sea mayor. Así, mientras la cuota anual de la primera ronda los seis euros, la de la segunda supera los 18 euros.