La importancia del diálogo

Una gestión socialmente responsable supone reconocer a los stakeholders como interlocutores, intentando satisfacer las necesidades diversas, y a veces contrapuestas, de todos ellos. Resulta, pues, fundamental desarrollar y mantener en las organizaciones un sistema que facilite una relación fluida y transparente entre empresa y stakeholders. El primer paso a dar es identificar el mapa de los stakeholders que deben considerarse para el buen diseño de una estrategia de RSC. Saber quiénes son los públicos de interés de la empresa, quiénes vigilan su actuación y qué interlocutores y factores externos afectan a la empresa, y por tanto se deben controlar. Además, es preciso recoger la percepción de cada uno sobre la empresa, establecer lo que podríamos llamar un 'mapa de realidad', una fotografía a gran escala de la empresa y su entorno, y discutir con ellos los objetivos del negocio (económicos, sociales y ecológicos) para llegar a un consenso.

En este enfoque se basan estrategias como la del Cooperative Bank, líder europeo en RSC. Resultado del diálogo continuo que mantiene la entidad con sus grupos de interés es el denominado Partnership Report, que recoge sus resultados económicos, sociales y medioambientales, positivos y negativos, de acuerdo a su política de inversión ética y a sus compromisos con los stakeholders.

Esta semana, dentro del curso de verano que organiza la UNED, Economistas sin Fronteras y BBVA, se han propuesto conocer de cerca esta experiencia de la mano de Chris Mills, asesor de política ética del Cooperative Bank, que seguro sirve de referente para todas aquellas entidades bancarias dispuestas a poner en práctica un acercamiento real a la sociedad.