La criminalidad aumenta en la gran empresa
El 37% de las empresas han sido víctimas de algún tipo de delito económico en los dos últimos años en todo el mundo. Pero ese porcentaje se eleva al 52% en el caso de las compañías formadas por una plantilla superior a los 1.000 empleados.
Los fraudes más frecuentes, según el estudio elaborado por PricewaterhouseCoopers (PwC) y publicado ayer en Zúrich, son el robo de activos (en el 60% de las empresas afectadas), la piratería o falsificación de artículos (19%) y cibercriminalidad (14%). Los delitos de corrupción y tráfico de influencia tuvieron lugar en el 14% de las compañías, la falsificación ha dañado las cuentas del 10 %, el espionaje industrial ha afectado a un 7% y el blanqueo de dinero, a un 3%. El informe de la consultora se ha realizado teniendo en cuenta las respuestas de representantes de 3.600 empresas repartidas en 50 países (en España se acudió a 106 compañías), dos años después de realizar la misma experiencia. En Europa el número de delitos económicos contra las empresas ha aumentado alarmantemente.
En Europa Occidental el porcentaje de compañías que afirman haber sido víctimas de algún fraude se ha elevado del 29% al 34%. En Europa Central y del Este se ha pasado de un 26% a un 37%. PwC apunta como posibles razones del crecimiento del delito en la empresa europea varios factores: la recesión económica, el deseo de una mayor transparencia y una mayor toma de conciencia sobre los peligros de delinquir contra la empresa.
En Europa Occidental el porcentaje de empresas víctimas de un delito económico ha pasado del 26% al 37% en sólo dos años
África es la región donde las empresas han comunicado un mayor número de delitos (el 51% de todas ellas). En Estados Unidos ese porcentaje alcanza el 41% y en Asia, el 39%. Los responsables del informe señalan que los directivos consultados en Turquía y Rusia han negado la existencia de delitos en sus empresas. La consultora sugiere que sería beneficioso para todos que estos dos países incrementaran la transparencia.
Los bancos y las aseguradoras han sido los que más delitos han comunicado. Según el informe, esto se debe a que están sometidos a una mayor vigilancia y, por tanto, obligados a informar sobre todo tipo de incidencias. El menor índice de delitos sufridos se encuentra en la construcción, un sector en el que existen pocos recursos para detectar el fraude y en el que, apunta el informe, el robo se acepta como algo inevitable.
A pesar del aumento de los crímenes económicos contra las empresas, éstas no están dando excesiva importancia a la posibilidad de acabar con ellos. La mayoría no puede cuantificar las pérdidas causadas por un delito sufrido, aunque PwC explica que 813 empresas sí han sido capaces de especificar el daño económico. La consultora calcula que, de media, cada una de estas compañías ha perdido en los dos últimos años dos millones de dólares. Y subraya que el daño indirecto causado a la empresa víctima de un delito puede ser mayor por la incidencia en la reputación de la marca o simplemente en la productividad de unos empleados poco motivados.
PricewaterhouseCoopers informará el próximo mes de octubre sobre los delitos económicos sufridos en la empresa española. Ayer comunicó el nombramiento de José Luis Madariaga como presidente en julio de 2004, sustituyendo en el cargo a Miguel Fernández de Pinedo.