Piqué apoya subvencionar el servicio universal
La financiación del servicio universal ha sido una fuente de constante polémica en la redacción de la nueva Ley General de Telecomunicaciones. El primer borrador contemplaba la financiación mixta de esta obligación, pero las presiones de los titulares de las carteras más financieras del Gobierno ganaron la partida y consiguieron que el párrafo fuera suprimido de la versión final. El Ministerio de Ciencia y Tecnología no tuvo más remedio que presentar en público una ley que dejaba el coste del servicio universal en manos sólo del sector privado.
Pero las presiones no finalizaron ahí. Las operadoras de telecomunicaciones, Telefónica y las patronales del sector redoblaron sus esfuerzos. No se consiguió nada durante la tramitación en el Congreso de la ley, pero la andanada dio sus frutos en el Senado. El Grupo parlamentario Popular introdujo finalmente una enmienda que abre la puerta a la creación de un fondo que podría contar con la participación del Estado.
Financiación compartida
Y ahora que quedan pocos meses para que Piqué deje de ser ministro del sector, ha decidido dar su opinión sin tapujos. 'Sé que algunos de mis colegas no están de acuerdo, pero siempre he querido decirlo y, como me queda poco tiempo en tareas ministeriales, voy a hacerlo: no me parece adecuado que el sector privado sostenga solo la financiación del servicio universal'.
Las declaraciones fueron hechas ante el foro más propicio para que fueran aplaudidas, la clausura de la asamblea anual de Aniel, la patronal de los fabricantes y suministradores de equipos de telecos, de la que forma parte Telefónica. Y allí también expresó Piqué otra de sus preferencias, esta vez sobre el sistema de precios máximos. 'Cuanto antes dejemos de regular los precios de la telefonía básica y desaparezca el price cap, mejor', aseguró, en línea con los deseos de Telefónica y en contra de lo expresado por las operadoras alternativas.
En este caso, sin embargo, el ministro aludía más a un deseo -abandonar la fijación de precios implica la existencia de competencia real- que una verdadera posibilidad de hacerlo. Con todo, reconoció que se está trabajando en ello, aunque admitió que hay dificultades para llegar a un acuerdo dentro de la Administración.
Todas estas declaraciones fueron realizadas después de un discurso muy duro del presidente de Aniel, Jesús Banegas, que acusó al Gobierno de pasividad ante una de las peores crisis del sector.