El crecimiento económico resiste en torno al 2,1%, según el Banco de España
El Banco de España lanzó ayer un mensaje de optimismo sobre la evolución de la economía española, en un entorno de fuerte incertidumbre internacional. En su último informe de coyuntura, referido al mes de junio, recuerda que en el primer trimestre del año el PIB creció un 2,1% (un 3% la demanda nacional). En este contexto, los datos del segundo trimestre 'tienden a confirmar un tono sostenido' de estas cifras, tanto por el lado del gasto como por el de la actividad.
En concreto, los indicadores de la demanda interna 'han tendido a mejorar' de abril a junio, aunque con diferente intensidad, mientras que los flujos de comercio exterior se han recuperado 'significativamente'.
Respecto al consumo privado, estima que las tasas de crecimiento serán similares a las del trimestre anterior. Aunque sin dar datos concretos, se apoya en indicadores como el aumento de confianza de los consumidores en mayo. 'Cabe destacar una percepción más optimista respecto a la situación futura de la economía y a la evolución del paro, si bien las opiniones sobre la capacidad de ahorro de los hogares se sitúan en niveles muy bajos', afirma. Desde el punto de vista de la oferta, destaca la recuperación de la industria, aunque todavía es pronto para confirmar tendencia.
Las impresiones del Banco de España coinciden con las apuntadas ya la semana pasada por el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, que estimó un crecimiento del PIB en el segundo trimestre 'del 2,1% o algo superior', una tasa muy parecida a la del primer trimestre. El crecimiento medio acumulado del semestre sería también del entorno del 2,1%. De confirmarse esta cifra (no se dispondrá de datos oficiales de Contabilidad Nacional hasta septiembre), la economía habría consolidado un crecimiento en torno al 2% durante siete trimestres consecutivos, manteniendo una tendencia estable, por encima de la media comunitaria.
Eso sí, parece que la esperada reactivación, por encima del 2%, tardará en producirse, debido, sobre todo, al efecto negativo del sector exterior, muy condicionado por la situación en otros países de la UE como Alemania, uno de los principales destinos de las exportaciones españolas. Un crecimiento medio del 2,1% en el primer semestre pone difícil que se cumpla el objetivo del Gobierno de acabar el año con un PIB medio del 3%. De hecho, Rato ya ha sugerido que el Ejecutivo rebajará la previsión a finales de julio, aprovechando la presentación del cuadro macroeconómico para 2004. Con todo, la economía marcha con un ritmo de crecimiento superior al de la media comunitaria (incapaz de superar el 1% de crecimiento medio).
En su informe, el Banco de España se detiene en la evolución de algunos sectores, como el de la distribución comercial. Tras un estudio pormenorizado sobre los precios del sector, la autoridad monetaria advierte que los hipermercados están elevando sus márgenes de beneficio, aprovechando su mayor poder de negociación sobre proveedores y el efecto de las barreras administrativas que han fijado las comunidades autónomas.
Frente a ello, el pequeño comercio mantiene precios también altos, pero con escaso margen para aumentarlos. Los supermercados, en posición intermedia, ofrecen sus productos a los mejores precios y fruto de ello han aumentado su cuota de mercado. El Gobierno está ultimando un informe sobre el comercio para reducir las tensiones inflacionistas de los últimos meses.