Piqué admite que el AVE no llegará a Barcelona antes de 2005, un año más tarde lo previsto
"Si hacemos las cosas bien, yo hablaría del AVE Madrid-Barcelona para el horizonte 2005". Con esas palabras, del ministro Piqué a la emisora Onda Cero se pone de manifiesto que las obras de la segunda línea de tren de alta velocidad acumulan retraso tras retraso. La inauguración del primer tramo (Madrid-Lleida) ya ha sido pospuesta cinco veces y nadie se atreve ya a fijar una fecha para su puesta en funcionamiento. Tras esa primera fase, debería abrirse el recorrido Lleida-Barcelona en 2004, una posibilidad que ahora se presenta como remota. "La fecha que se habíamos planteado de 2004, hoy por hoy, parece muy ambiciosa, pero yo no renunciaría a la misma", señaló el ministro.
En este sentido, el titular de Ciencia y Tecnología afirmó que se han realizado varios cambios en el trazado en un tramo de la línea. "Hemos tenido que cambiar el trazado de entrada del tren a la ciudad de Barcelona en cuatro ocasiones, a instancias de las instituciones catalanas", matizó. "Ahora se está planteando una nueva modificación que vamos a estudiar", precisó Piqué. Por ello, señaló que "no se le puede atribuir la responsabilidad del retraso a quién acepta negociar para llevar a cabo esos cambios".
De acuerdo con los planes iniciales, el AVE debería estar ya cubriendo el recorrido Madrid-Lleida para completar el trayecto hasta Barcelona el próximo año. Sin embargo, el Ministerio de Fomento se vio obligado a suspender los viajes inaugurales y a refirmar algunos de los terrenos por los que discurre la vía ante el grave riesgo de corrimientos. Además, las obras de señalización aún no han concluido, lo que ha desatado una guerra de acusaciones mutuas entre el GIF (Gestor de Infraestructuras Ferroviarias) y la concesionaria, Ansaldo-Cobra, quien explica que no ha terminado los trabajos por el retraso en la construcción de las infraestructuras.