Gamesa, sobreponderar
estrategico
Precio: 19,13 euros (24/06/03)
Gamesa ha confirmado su capacidad para cumplir y superar los objetivos que se había trazado. La estrategia adoptada, potenciando el negocio de aerogeneradores y la venta y promoción de parques eólicos, en detrimento de la generación, está dando sus frutos. Las cifras de contratos firmados aseguran ya las ventas para 2003 y un alto porcentaje de las de 2004, lo que da visibilidad a los resultados previstos por la compañía.
En el futuro, la internacionalización es uno de los principales retos a los que se enfrenta. Es de esperar que dicho proceso presione sobre los márgenes, por una competencia más fuerte, pero creemos que la menor rentabilidad será compensada por un mayor crecimiento a medio plazo. A finales de 2002 dio un paso en este aspecto con la toma de control de la estadounidense Navitas, que supone un punto de apoyo para introducirse en ese mercado.
Un factor que puede pesar sobre el futuro de la compañía es la posible entrada de Vestas en el mercado español a partir de 2004.
La división aeronáutica, es la que más incógnitas plantea, por la situación del sector y por el fracaso del proyecto Alerión, que le obliga a replantear una nueva estrategia, con lo que habrá que estar atentos a su evolución en los próximos trimestres.
En resumen, la orientación dada por la empresa a su actividad en el campo de las energías renovables es acertada y consideramos realistas las previsiones que ha realizado . La evolución del valor en el 2003 ha sido buena, a pesar de lo que aún apreciamos potencial de revalorización, lo que nos lleva a mantener nuestra recomendación de SOBREPONDERAR con un precio objetivo de 22 euros.
financiero
Gamesa ha seguido desarrollando su plan estratégico, orientando su actividad hacía la promoción y venta de parques eólicos como negocio recurrente, abandonando por lo tanto progresivamente la generación. Su división de construcción de aerogeneradores ha iniciando la expansión internacional, que será decisiva para el futuro crecimiento de la compañía.
Por lo que respecta a Gamesa Aeronáutica, después de la ruptura del proyecto para la creación del grupo Alerión, Gamesa parece que continúa con su propósito de segregar este negocio y colocarlo en el mercado entre 2004 y 2005.
Los objetivos para 2003 se centran en conseguir un avance del beneficio neto del 38%, con aumentos de la facturación y del EBITDA del 42% y 17% respectivamente.
En junio de 2003 ha adquirido a Endesa su filial Made Tecnologías Renovables, especializada en aerogeneradores eólicos, en una operación que asciende a 120 millones de euros y que incluye un contrato para suministrar a la eléctrica aerogeneradores por una potencia de 890 MW. Asimismo, por un millón de euros, ha comprado la compañía aeronáutica NMF Europa especializada, en el tratamiento superficial de piezas metálicas.
Resultados de primer trimestre de 2003
Gamesa ha cerrado un buen trimestre en el que supera holgadamente sus previsiones, alcanzando un beneficio neto de 99,46 millones de euros, lo que supone una progresión del 519% sobre el conseguido durante igual periodo de 2002. Los resultados planos de su división aeronáutica se ven compensados ampliamente por el positivo comportamiento de la eólica y sobre todo por el beneficio que aporta Gamesa Energía, generado en su mayor parte por la venta de parque eólicos.
La facturación, 423,1 millones de euros, crece un 113% con respecto a los datos de un año antes, mientras que el EBITDA del grupo pasa a 130,3 millones de euros, con un avance del 134%.
Gamesa Energía ve caer sus resultados por explotación de parques eólicos, pero obtiene sustanciosas plusvalías en la venta de parques por 64 MW al grupo japonés Marubeni y 184,9 MW a Iberdrola. Estas operaciones representan unos ingresos de 260 millones de euros y una aportación de 76 millones a beneficio neto. La división firmó en 2002 contratos con Iberdrola y Electrabel para la venta de 1438 MW en los próximos años.
Gamesa Eólica, después de la cancelación de los acuerdos con Vestas, que limitaban su expansión, obtuvo en 2002 su primer contrato internacional de 180 MW, adquiridos por la italiana ENEL, con lo que empieza a superar el escollo que suponía para su crecimiento la dependencia exclusiva del mercado doméstico, donde acapara ya una cuota del 70%. Los contratos firmados para 2003 por 1230 MW le aseguran un incremento de las ventas cercano al 29%.
La división aeronáutica, que en los últimos años ha ido perdiendo peso en el grupo, acusa el delicado momento por el que está atravesando el sector, aunque es destacable que pese a ello mantenga niveles adecuados de rentabilidad.