Las cinco autopistas de Madrid se abrirán al tráfico con dos años de retraso
Las nuevas autopistas de Madrid empiezan a ser una realidad. Con casi dos años de retraso, en septiembre se abre la primera de las cinco nuevas vías, que junto con el nuevo anillo de circunvalación de la capital suman 281 kilómetros y una inversión de 2.400 millones.
La primera se inaugurará el próximo 30 de septiembre. Se trata de la radial paralela a la Nacional-II, la R-II, que ofrecerá una alternativa al tráfico entre Madrid y Guadalajara, junto con su correspondiente tramo del nuevo anillo de circunvalación de la capital M-50.
Las cuatro concesionarias de los cinco proyectos (Autopista del Henares, Accesos de Madrid, Autopista Madrid Sur y Autopista Eje Aeropuerto) informaron ayer que las otras dos autopistas radiales (la R-V y la R-III, que unirán la capital con las localidades madrileñas de Navalcarnero y Arganda del Rey) entrarán en funcionamiento a finales de año. Por último, la R-IV, que enlazará Madrid con Ocaña (Toledo), y el Eje Aeropuerto (tramo que enlazará Barajas con la carretera de circunvalación M-40) se concluirán a mediados de 2004, según las concesionarias.
En todo caso, las obras de construcción de las cinco autopistas culminarán con un retraso evidente sobre los plazos incialmente previstos, ya que todas ellas debían haber entrado en servicio a comienzos de este año, salvo la R-IV, que inicialmente debía entrar en funcionamiento a finales del año 2003 y los accesos al aeropuerto, el último proyecto adjudicado por el ministerio en relación con los accesos a la capital. De los 281 kilómetros de nuevas vías de alta capacidad en torno a Madrid, casi 100 kilómetros corresponden a la M-50, libre de peaje y cuya construcción y mantenimiento corre a cargo de las cuatro concesionarias de las obras.
Según las estimaciones de estas empresas, las nuevas autopistas serán utilizadas por unos 260.000 vehículos diarios y sus usuarios podrán ahorrar en hora punta una media de 45 minutos de viaje. Absorberán, por tanto, un 35% del total de 800.000 vehículos que diariamente confluyen en la capital. La pérdida de tiempo al detener el vehículo para pagar el peaje se podrá evitar mediante la contratación de sistemas electrónicos, denominado Vía T o telepeaje.