Alstom revela errores de contabilidad en la filial de Estados Unidos
Alstom, la multinacional francesa que fabrica los trenes de alta velocidad (TGV), entró ayer en las poco honorables listas de los escándalos financieros cuando reveló errores de contabilidad en su filial de Estados Unidos. La compañía señaló, a través de un comunicado, que a principios del mes de junio se detectó una irregularidad contable en un contrato de provisión de material ferroviario de Alstom Transportation, ahora en fase de ejecución. Una auditoría, realizada por expertos y juristas ajenos a la empresa, ha identificado una 'importante subestimación de las pérdidas'.
Esta desviación está ligada, por una parte, al hecho de no reconocer determinados costes y, por otro, a la subestimación de los costes provisionales del contrato íntegro, sin que supusiera para sus clientes 'un perjuicio financiero', subraya Alstom en el comunicado.
La compañía se muestra dispuesta a aceptar una carga adicional después de impuestos de 51 millones de euros, que serán imputados en las cuentas de ATI correspondientes al ejercicio 2002-2003 cerrado el pasado 31 de marzo.
El presidente y director general de Alstom someterá a la aprobación del consejo de administración la modificación de las cuentas consolidadas, ya que incrementará sus costes 51 millones de euros. Además, esta decisión se someterá mañana miércoles a la aprobación de los accionistas en junta general.
Cese de los directivos
A la vista de estos errores, el grupo anunció ayer que el director general y el director financiero de ATI 'han sido suspendidos de sus funciones a la espera de los resultados definitivos de la auditoría'. La sociedad ha sido avisada de que la SEC y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) han puesto en marcha sus mecanismos para estudiar el caso. La multinacional francesa se ha mostrado dispuesta a cooperar.
Algunos analistas comentaron ayer que si bien la compañía asegura que estas irregularidades, que incluyen el ocultamiento de costos para inflar los márgenes, sólo se detectaron en un contrato, podría haber más casos. También se insinuó que esta práctica podría estar motivada por un intento de evitar caer en una crisis de liquidez.
La compañía, que detectó una pérdida récord el año pasado debido a depreciaciones, está intentando desinvertir en algunos activos no estratégicos para ayudar a reducir la deuda y evitar esa falta de liquidez.
El grupo francés cayó ayer en Bolsa un 4,46% al cerrar a tres euros.