La banca privada de BBVA manejará 15.000 millones de activos
El BBVA tiene ya lista la nueva división de gestión de activos y banca privada que sustituirá a la antigua Privanza. æscaron;nicamente ultima detalles, una vez concluidas en mayo las dos fases de integración, jurídica y operativa, de la antigua filial de banca privada en la matriz y culminado ya el proceso de transición y de segmentación de los clientes que formarán parte de la nueva unidad de grandes patrimonios, según afirman fuentes de la entidad.
El negocio de Privanza, junto con el de banca personal que tenía el BBVA, se integraría en la nueva división de banca privada, que operará sobre dos ejes: Banca Personal y BBVA Patrimonios. El primero de los segmentos constituirá el negocio central de la nueva división, que se dirigirá al segmento de clientes con un capital de entre 300.000 a dos millones de euros. Esta división dispondrá de 43 oficinas, al haberse integrado las redes de Privanza con las de la antigua unidad de banca personal.
Estas oficinas conservarán las características de las actuales sucursales de banca personal del BBVA, con un distintivo en la entrada. Con la iniciativa se logrará además potenciar la marca BBVA, de acuerdo con los nuevos criterios de imagen establecidos por Francisco González.
El segundo eje, BBVA Patrimonios, será el más novedoso. Se dirigirá al segmento que va desde los 1,5 millones de euros a los dos millones y se nutrirá de los actuales clientes de Privanza.
El banco espera que estos clientes de gama alta proporcionen una rentabilidad mínima de 20.000 euros anuales, según fuentes del grupo. Y es que aunque representan apenas el 10% del total de clientes de la división, aportan algo más del 70% del negocio.
La idea es operar en 'oficinas de segundo piso, aunque serán pocas', explican en el banco.
Nula diferencia
Aunque la nueva división no se ha constituido aún del todo, los gestores ya han comenzado a trabajar de acuerdo con las nuevas directrices y características del negocio. En cualquier caso, los clientes sólo notarán el cambio en que varía el número de cuenta y en que recibirán una carta explicando las diferencias más importantes. El nuevo modelo tiene, según el banco, dos ventajas con respecto a la situación actual. En primer lugar, se mejora la transaccionalidad y se brindarán servicios más completos, como la posibilidad de usar cualquier sucursal de la red. En segundo, la masa crítica que logrará la división permitirá ofrecerle mejores productos a los clientes.
El banco presidido por Francisco González decidió el pasado otoño eliminar Privanza, una división cuya imagen quedó tocada tras la investigación abierta por el juez Baltasar Garzón por las cuentas ocultas en paraísos fiscales.
La decisión respondió, además, a la intención de la cúpula directiva de simplificar la estructura del negocio y funcionar con un modelo de segmentación de las carteras, no de las redes, en un intento de 'potenciar la relación con el cliente'. 'El de Privanza era un modelo agotado', aseguran fuentes del banco.
Por ello, se creó un plan de servicios financieros personales, ideado para brindar una oferta más avanzada al usuario minorista. Por otro, se reformó el área de rentas altas.
El BBVA decidió reorganizar esta área y desintegrar Privanza como entidad jurídica. Creó una unidad específica bajo la dirección de Daniel de Fernando, procedente de JP Morgan, quien dependerá directamente de Ignacio Sánchez Asiaín, director general de gestión de activos y banca privada.