Las empresas piden al Gobierno que retome la reforma del mercado laboral
Los responsables del Ministerio de Trabajo ya dan por cerrado el capítulo de cambios en la legislación laboral en lo que resta de legislatura.
Las empresas, sin embargo, no creen que este asunto se deba dar por zanjado ni mucho menos y no cejan en su empeño de demandar nuevas reformas laborales para mejorar su competitividad, sobre todo de cara a la próxima legislatura.
Las mayores presiones empiezan a surgir ahora desde el sector del automóvil, que representa un cuarto de la exportación española. Fuentes de dicho sector manifiestan la necesidad de que desde el Gobierno 'se potencie al máximo el convenio de empresa frente a cualquier convenio de otro ámbito'. También reclaman que se eliminen las trabas del Estatuto de los Trabajadores a la flexibilidad de la jornada: 'Cuando la fábrica lo necesite hay que poder establecer terceros turnos, trabajar los sábados'.
En materia salarial, estas mismas fuentes demandaron eliminar las trabas legales a la práctica denominada 'doble escala salarial', esto es que los trabajadores que entran nuevos a la empresa tengan un salario inferior que los empleados que ya están desempeñando ese mismo trabajo. Se trata de una práctica que ya está muy extendida en el sector del automóvil 'pero no sirve de nada que lo pactemos la empresa y los sindicatos y luego llegue un juez y te eche abajo el pacto'.
Los sindicatos creen que los actuales topes legales en materia de flexibilidad son los adecuados y, en cualquier caso, se muestran dispuestos a negociar nuevas fórmulas de flexibilidad dentro de esos márgenes. UGT y CC OO son 'contrarios a reformar toda la legislación laboral para un sólo sector', indican fuentes sindicales.
No obstante, las empresas automovilísticas han encontrado un aliado en sus demandas: el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, quien ha hecho hincapié en que si no se satisfacen estas demandas, el sector de la automoción puede desaparecer en cinco o siete años por los efectos de la ampliación de la Unión Europea. Pero los técnicos de este ministerio creen que es Trabajo quien debe solucionar estos problemas que frenan la competitividad de las empresas. Mientras que Trabajo asegura que no ha recibido ninguna petición de reforma. Si bien, las peticiones al Gobierno también llegan de la principal compañía española: Telefónica.
Tras anunciar el mayor expediente de regulación de empleo (15.000 trabajadores serán despedidos en los próximos cinco años), esta compañía depende de pactar este expediente con los sindicatos o de lo contrario se tendrá que someter al examen de la autoridad laboral del Ministerio de Trabajo, que sería quien se lo tendría que autorizar. Por ello, desde la compañía han surgido voces que reclaman la vieja demanda patronal de eliminar la autorización administrativa de Trabajo en estos ajustes de plantilla.
CEOE respalda todas las peticiones de mayor flexibilidad para mejorar la competitividad y aseguran que son los agentes sociales los que deben impulsar estas reformas pactándolas previamente.
Rebasar el tope de horas extraordinarias
Los trabajadores no pueden realizar más de 80 horas extraordinarias al año. Además, la ley prohíbe su realización en horario nocturno, salvo en actividades especiales y autorizadas. æpermil;stos son algunos de los topes que a ojos de las grandes empresas del automóvil están haciendo la distribución de la jornada laboral excesivamente rígida y están entorpeciendo su competitividad.Por ello, estas grandes compañías reclaman al Gobierno cambios legales que remuevan estos topes de horarios y cualquier otro de distribución de la jornada laboral.
Generalizar la doble escala salarial
La práctica conocida como doble escala salarial consiste en establecer una categoría salarial de entrada en la empresa, con retribuciones más bajas que los empleados que ya están en plantilla. æpermil;sta es una herramienta de negociación colectiva que está especialmente extendida en los convenios de la automoción (Renault, Opel, Mercedes Benz, Seat, Volkswagen Navarra) pero también en otras empresas como Tudor, Panrico, CASA o Repsol. Una de las peticiones de las grandes empresas de automóviles es eliminar de la legislación cualquier traba a esta práctica.
Temporalidad sin ningún tipo de penalización
El sector del automóvil tiene más de 200.000 trabajadores, de los que el 78% posee contrato indefinido; cuentan, por tanto, con un volumen de temporalidad inferior a la media del resto de empresas. Los responsables de las compañías de automoción ven esto como un grave obstáculo a la competencia. Exigen al Gobierno que se cree un contrato eventual sin ningún tipo de penalización, 'similar al que usa la industria en Francia'. Y piden a los sindicatos que sean conscientes de la necesidad de 'apretarse el cinturón' y rebajen sus exigencias en los convenios.
Eliminar la autorización administrativa
El último expediente de regulación de empleo de Telefónica ha recobrado el interés empresarial por una vieja reivindicación patronal, que no es otra que la de facilitar los ajustes de plantilla eliminando la autorización administrativa necesaria actualmente.La ley obliga a la autoridad laboral, del Ministerio de Trabajo, a autorizar los expedientes de regulación sólo si existe un acuerdo entre la empresa y los sindicatos. Sin ese pacto, Trabajo puede denegar el expediente argumentando que la empresa no atraviesa por los problemas que aduce para recortar plantilla.