Andalucía primará con sus licencias a los híper que integren al pequeño comercio
La Junta aprobó ayer el llamado Plan Andaluz de Orientación del Comercio Minorista (PAOC) y puso fin con ello a un año y medio de moratoria en la concesión de licencias para grandes superficies. A partir de este momento, se espera una nueva avalancha de proyectos en busca de autorización autonómica de apertura, que debido a la reforma de la Ley de Comercio aprobada el pasado año es vinculante y previa a la licencia municipal. Según fuentes del sector, son más de 30 los futuros centros comerciales que aguardaban la finalización de la moratoria. El paréntesis en la concesión de licencias se abrió hace 18 meses con motivo de la tramitación de la reforma de la ley autonómica del sector, que ha endurecido en Andalucía las condiciones de implantación de las grandes superficies comerciales y ha fijado un impuesto de apertura para los híper. La reforma culminó ayer con la aprobación del plan que fija los criterios para la concesión de las nuevas licencias comerciales.
Según el PAOC, los promotores que pretendan poner en marcha un proyecto en zonas consideradas saturadas por la Junta deberán incluir medidas de integración del comercio tradicional de la zona para no correr el peligro de que la Administración rechace finalmente su petición de licencia. Estos nuevos criterios de protección del pequeño comercio, en cualquier caso, no son obligatorios, pero orientarán las decisiones de la Junta puntuando al alza en el conjunto de requisitos exigidos. Además, obligarán finalmente a una negociación entre grandes y pequeños comercios, como destacó ayer la consejera de Economía, Magdalena Álvarez.
El plan diseñado por la Junta señala las zonas de Bahía de Algeciras (Cádiz), Ayamonte-Isla Cristina (Huelva), la costa oriental de Málaga o la campiña de Sevilla como las que exigirían en mayor grado de medidas integradoras por su alto nivel de saturación comercial. Así, se ha dividido la comunidad en 52 áreas y se han establecido cuatro rangos en función del nivel de sobreoferta comercial. A continuación del primero se colocan otros tres niveles de saturación donde también se primarán, aunque en menor medida, el consenso con el pequeño y mediano comercio.
Para Magdalena Álvarez, estas actuaciones pretenden lograr un crecimiento gradual y equilibrado de la estructura comercial.