Los beneficios de Nissan Motor Ibérica cayeron un 49% en 2002
El beneficio neto consolidado de Nissan Motor Ibérica, la filial española de la multinacional japonesa, ha sido de 50,1 millones de un euros, lo que supone una caída del 49% respecto a los resultados del año 2001, en un ejercicio que la empresa ha calificado 'de transición'.
Esta transición se debe a que durante 2002 Nissan dejó de fabricar en España vehículos históricos como el todoterreno Patrol, el monovolumen Serena y la furgoneta Vanette Cargo, así como a la adaptación de las instalaciones para el nuevo producto, la furgoneta Primastar.
Según fuentes de la empresa, en 2002 no fue posible compensar la pérdida de ingresos que se había producido al dejar de producir los viejos. Las ventas del último ejercicio fueron de 2.212 millones, lo que supuso una caída del 20,4% sobre 2001.
La inversión para lanzar un nuevo producto ha disparado los costes del grupo, que se han situado en 746,5 millones de euros, más del triple que en el año anterior.
Primastar es la nueva furgoneta, cuya producción comenzó en octubre de 2002 en la planta de Zona Franca y su comercialización en enero de 2003. Durante 2002, en la planta de la Zona Franca de Barcelona, quedaron en fabricación el turismo monovolumen Almera Tino y el 4x4 Terrano y la producción bajó de 110.000 vehículos en 2001 a cerca de 65.000 en 2002, con la consiguiente caída de ventas.
Primastar ha sido un proyecto multimarca y primer fruto industrial en Europa de la Alianza Renault-Nissan y 'con su producción a pleno rendimiento, las perspectivas son alcanzar este año unas 100.000 unidades en la planta de Zona Franca', según un comunicado de la empresa.
En la memoria de la sociedad, el auditor señala una incertidumbre referida al coste total de las prejubilaciones que, en principio iba a ser de 48,8 millones de euros, ha sido contabilizado como 30,4 millones 'a partir de la hipótesis de considerar que una parte de los trabajadores afectados por dicho plan voluntariamente no se acogerán al mismo'.