Argentina recibe a Köhler en espera de un nuevo acuerdo con el FMI
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Köhler, inició ayer una visita de dos días a la capital argentina, marcando un importante cambio de actitud del organismo hacia el país suramericano.
En su primera actividad en Buenos Aires, Köhler se reunió al mediodía con el ministro de Economía, Roberto Lavagna. Pocas horas antes, desde Uruguay, el director gerente del FMI declaró a los periodistas que el organismo 'está atento' a lo que sucede en América Latina y 'no sólo por los números fríos', sino también por los problemas sociales que aquejan a los pueblos de la región.
Según informaron fuentes del Ministerio de Economía, Köhler discutió con Lavagna la marcha del acuerdo entre ambas partes que vencerá el próximo 31 de agosto. Asimismo, el ministro explicó los pasos del Gobierno para normalizar el sistema financiero, la compensación a los bancos por la pesificación asimétrica y las reformas planeadas para encarar la reestructuración de la deuda pública.
Köhler se reunió también con empresarios y banqueros de primera línea. Hoy tiene previsto encontrarse con el presidente Néstor Kirchner y, posteriormente, con el titular del Banco Central, Alfonso Prat Gay, y también con dirigentes de organismos sociales y de derechos humanos. Antes de abandonar la capital argentina, el director del Fondo brindará una rueda de prensa para informar sobre los resultados de su visita a las autoridades políticas y económicas.
Acuerdo de largo plazo
Un ministro argentino dijo que el encuentro de Kirchner con Köhler 'no va a ser una simple formalidad. Queremos que sepa desde el principio con quién va a negociar'.
Entre septiembre y enero próximos, Argentina debe pagar más de 10.000 millones de dólares a los organismos multilaterales de crédito, una cifra similar a las reservas del Banco Central. Por ello, el Gobierno quiere negociar 'un acuerdo de largo plazo y pensamos encarar reformas estructurales, pero no podemos hacerlo con la soga al cuello', dijo una fuente oficial.
Pero mientras Kirchner dejará claro al FMI que su país no puede enfrentar el pago de la deuda sin que haya una quita, algo que el Fondo admite, y que no aumentará de inmediato las tarifas de las empresas privadas de servicios públicos, que el Fondo reclama, Köhler pedirá al país un esfuerzo fiscal adicional.
Argentina genera actualmente un superávit del 2,5% del PIB, logrado sobre la base de la congelación de salarios y pensiones públicas, así como de los ingresos por los impuestos a las exportaciones. El FMI pretende elevar ese porcentaje al 4%. Pero esto no es admitido por el Gobierno que cree que por esa vía se recrearía la recesión de la que Argentina apenas está comenzando a superar.
Sin embargo, el Gobierno piensa que mañana Köhler anunciará la apertura de negociaciones formales.