El sabotaje de un oleoducto empaña el inicio de las exportaciones de Irak
Irak inició ayer sus exportaciones de petróleo de forma accidentada, y bajo la sospecha de un sabotaje. Pocas horas antes de que saliera desde el puerto turco de Ceyhan un millón de barriles de petróleo iraquí (el primer cargamento desde que terminó la guerra hace dos meses), una fuerte explosión hizo saltar por los aires parte del oleoducto que pasa por la población de Hit, situada a unos 150 kilómetros al norte de Bagdad.
Fuentes del Ministerio de Petróleo iraquí indicaron ayer que la explosión fue causada, probablemente, por un sabotaje. 'El oleoducto fue volado a propósito', indicaron varios funcionarios iraquíes, admitiendo la posibilidad de que la explosión acabe afectando a la producción de la principal refinería de crudo de Bagdad, que además conecta los campos petroleros del norte y el sur de Irak. La refinería de Al-Doura tiene una capacidad actual de 80.000 barriles diarios y es la principal de Bagdad.
La explosión en el poblado de Hit coincidió también con el anuncio de que 'problemas técnicos' retrasarán hasta el día 28 el bombeo de crudo desde la planta iraquí de Kirkuk (norte) al puerto turco de Ceyhan.
De hecho, el inicio de las exportaciones de crudo iraquí (con ceremonia de inauguración incluida, a la que asistieron responsables norteamericanos, turcos e iraquíes), se produjo ayer en Ceyhan con barriles de una carga que quedó retenida en el puerto el 20 de marzo, fecha en la EEUU y Reino Unido lanzaron su ofensiva militar. La autoridad provisional que reconstruye el país, ha concedido la distribución de los primeros cargamentos de petróleo a varias empresas extranjeras, entre ellas las españolas Repsol y Cepsa. Irak tiene previsto elevar en julio su producción de crudo, de 750.000 a 1,2 millones de barriles diarios. Antes de la guerra producía 2,7 millones.