Los precios industriales caen en Alemania y reavivan el temor a una deflación
Los precios de producción en Alemania cayeron un 0,3% en mayo respecto del mes anterior, aumentando un 1,3% en tasa interanual, según las cifras publicadas hoy por la Oficina Federal de Estadísticas. El dato confirma la tendencia ralentizadora observada tras la subida del 1,9% de febrero, con subidas interanuales del 1,7% en marzo y del 1,6% en abril.
La Oficina germana destaca la caída de los precios de los productos petrolíferos un 5% respecto de abril y un 1,7% en tasa interanual. Sin tenerlos en cuenta, los precios de producción aumentaron un 1,6% en tasa interanual. Por el contrario, la electricidad se encareció un 7,1% en tasa interanual, al igual que el gas natural, que aumentó su precio un 8,7%. Sin contar los precios de la energía, los precios de producción aumentaron un 0,6%, respecto de mayo.
La sombra deflacionista
Hace unos días, el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Otmar Issing, se refirió a la hipotética deflación en Alemania que no cree pueda contagiar a toda la eurozona. Advirtió de que un proceso deflacionario en Alemania sería corregido por las ventajas de competitividad resultantes en el país, y resultaría en un incremento de demanda desde otros miembros del área euro. Sin incluir, lógicamente, el dato de hoy, reconoció como escollos para el motor europeo la rentabilidad de los bancos y compañías aseguradoras, el desplome de las acciones en bolsa y el descenso del consumo.
Por su parte, el presidente del banco emisor, Wim Duisenberg, también alejaba los temores sobre una entrada de la zona euro y de los países miembros de la misma en una etapa de deflación de los precios, al menos a medio plazo. Con estas declaraciones, Duisenberg, que comparecía ante la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo en Bruselas, respondía a las inquietudes crecientes sobre los riesgos de deflación en Alemania que ha registrado el IPC más bajo desde octubre de 1999 en mayo, un 0,7%.