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Salarios

BBVA y SCH son las empresas que mejor pagan a la cúpula

Sólo Alfredo Sáenz, consejero delegado del SCH, cobró el año pasado más que todos los integrantes de los consejos de Altadis y TPI juntos. Y es que el ejecutivo del banco Santander lidera la clasificación de consejeros con funciones directivas mejor pagados, seguido a cierta distancia por el segundo de la lista, César Alierta, presidente de Telefónica.

Los sueldos más abultados, sin embargo, se los reparten los consejeros ejecutivos del BBVA, que, a falta de datos personalizados, tocan a 6,57 millones de euros por cabeza (en torno a cuatro millones sin contar las aportaciones a planes de pensiones), aunque obviamente no cobra lo mismo el presidente que el secretario del consejo.

Hay, no obstante, una salvedad importante que hacer: la forma en que se publican los datos no permite una comparación homogénea. Por ejemplo, los del SCH no incluyen la aportación a fondos de pensiones del ejercicio y los del BBVA no comprenden las asignaciones estatutarias, pues no es posible deslindar la parte que corresponde a consejeros ejecutivos.

Retribución global

De las 10 principales empresas del Ibex, sólo dos (SCH y Popular) llevan al extremo la transparencia solicitada por los códigos de buen gobierno y han individualizado la remuneración de sus consejeros ejecutivos. Otras seis compañías omiten la remuneración individualizada, pero sí dan una cifra global de lo pagado a los consejeros que tienen funciones ejecutivas. Las dos restantes, Endesa y Gas Natural, no facilitan estas cifras.

Los 52,6 millones de euros que las 10 principales compañías de la Bolsa española destinaron el año pasado a retribuir a sus 23 consejeros ejecutivos suponen el 56,9% del total que estas mismas empresas desembolsaron en remuneraciones a sus respectivos consejos de administración. Fueron 92,5 millones a repartir entre 149 consejeros. Descontados los ejecutivos, 123 administradores, el 84%, se embolsaron, por tanto, los 40 millones restantes.

La entidad que destina el mayor porcentaje del total a sus consejeros ejecutivos es el Banco Popular, aunque esta entidad financiera no se caracteriza precisamente ni por sus altos sueldos ni por su ortodoxia. Su consejero delegado, Ángel Ron, cobra 301.000 euros, 16 veces menos que Alfredo Sáenz, y la mayoría de los consejeros no ejecutivos no ingresan ni un euro por su pertenencia al consejo.

No es el caso de la otra entidad que personaliza las retribuciones, el SCH, donde todos los consejeros cobran y los ejecutivos lo hacen en cuantías elevadas, a las que habría que añadir las aportaciones a los fondos de pensiones. Como peculiaridad, sin embargo, en el órgano de administración del banco cobra más el consejero delegado que el presidente, Emilio Botín, cuyo sueldo fue de 2,47 millones.

Aunque el resto de las compañías no da datos individuales, en algunos casos los propios implicados han hecho públicas sus remuneraciones. Es el caso del presidente y del consejero delegado de Telefónica, César Alierta y Fernando Abril-Martorell, que desvelaron sus sueldos en la rueda de prensa previa a su junta general de abril.

Un único ejecutivo

Siguiendo en el grupo Telefónica, la filial de Móviles tampoco personaliza la retribución a los consejeros ejecutivos. Sí da, en cambio, el valor global y sólo tiene un directivo en el consejo, lo que permitiría saber su sueldo. El de 2002, sin embargo, permanece en secreto, pues ese año Telefónica Móviles tuvo dos presidentes. Los 1,3 millones de euros pagados se reparten entre Luis Lada, que dejó la compañía en julio, y Antonio Viana-Baptista, que tomó las riendas desde entonces.

En el mismo caso está Repsol. Destinó 2,5 millones a remunerar a los consejeros con funciones ejecutivas y sólo uno las tiene: el presidente, Alfonso Cortina.

En parecida situación está Altadis. Los dos copresidentes ejecutivos se repartieron -se entiende que a partes iguales- 2,25 millones de euros.

La remuneración de los consejeros ejecutivos de Iberdrola sigue siendo un misterio. A Íñigo de Oriol e Ignacio Sánchez Galán se destinaron 2,27 millones por sus funciones ejecutivas, sin que se sepa en qué proporción ni tampoco las cuantías en dotaciones a fondos de pensiones. Oriol cobró, además, 473.000 euros como asignación estatutaria y Galán entró en el reparto de 714.000 euros correspondientes a los vicepresidentes por ese concepto.

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