España construye el doble de casas que Francia o Alemania
En la última década se han creado 2,5 millones de nuevos hogares en España, a lo que hay que añadir la llegada de más de un millón de inmigrantes en este periodo y el hecho de que la convergencia con Europa ha hecho del mercado inmobiliario español el punto de mira de los inversores europeos de segunda vivienda.
Todos estos factores -analizados en un estudio sobre El mercado inmobiliario español elaborado por la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima)- han disparado la demanda de vivienda, y el sector ha respondido con dinamismo impulsando la construcción y generando el boom inmobiliario que vive España desde mediados de los noventa. En el primer trimestre de 2003, el número de nuevas viviendas, tanto libres como protegidas, que comenzaron a construirse ascendió a 159.766, un 14,3% más que hace un año.
El informe apunta que los cambios demográficos citados han absorbido más de un 70% del incremento de viviendas en España durante este periodo. Asimismo, este boom ha hecho que el mercado español tenga 500 viviendas por cada 1.000 habitantes, uno de los valores más elevados de Europa. Si esto se pone en relación con el número de hogares, España se sitúa a la cabeza, con 1,47 viviendas por hogar, o una por hogar si se descuentan las segundas residencias (el 16% del stock de viviendas se usa como segunda residencia, el porcentaje más elevado de Europa).
Pese a esta dinámica respuesta del sector de la construcción 'que ha permitido que los incrementos de precios no hayan sido mayores', el precio de la vivienda en España ha crecido un 60% desde 1997 (una media de un 10% anual) y los datos más recientes apuntan un incremento interanual del 17,5% en 2003. Esto ha llevado a muchas y muy distintas voces a asegurar que existe una burbuja inmobiliaria que, de pincharse, produciría una fuerte devaluación del precio de la vivienda. Los autores de este estudio elaborado por Asprima en colaboración con el grupo Planner niegan rotundamente que exista dicha burbuja y defienden este fenómeno cuando 'el incremento de los precios se sustenta exclusivamente en la mera expectativa de revalorización de los activos inmobiliarios' y no en la evolución de los factores económicos.
Asprima incide en que esto no ha ocurrido en España, donde el 80% del encarecimiento del precio de la vivienda se explica por el incremento de renta de los hogares, el descenso de los tipos y la flexibilización de los préstamos hipotecarios. El 20% restante del aumento de la vivienda obedece a 'cierta anticipación de mejoras adicionales' en los factores citados, con lo que este porcentaje sólo estaría sometido a riesgo 'en caso de que estas mejoras no llegaran a producirse'.
También la banca, a través de la Asociación Hipotecaria Española y citando el estudio de Asprima, negó ayer que haya burbuja inmobiliaria.