Las empresas del Ibex reducen un 19% la retribución de sus consejeros
Ángel Corcóstegui cobró 108 millones de euros como liquidación tras renunciar en febrero del año pasado a su cargo de consejero delegado del Santander Central Hispano. Con esa cifra en mente, resulta difícil creer que las empresas del Ibex se apretaron el cinturón el año pasado en materia de retribución a sus consejeros. Y sin embargo así ha sido.
Las empresas del Ibex destinaron algo más de 212 millones de euros a remunerar a sus cerca de 500 consejeros. Esa cifra es un 19,5% inferior a la devengada por los consejos de administración en el ejercicio anterior.
Buena parte de la rebaja se debe precisamente al adelgazamiento de los consejos efectuado por el SCH y el BBVA como parte de la digestión de sus respectivas fusiones. En el caso del SCH, la cifra liquidada a Corcóstegui fue dotada principalmente en los ejercicios anteriores, con lo que no debe contabilizarse de nuevo en el importe de 2002.
Recortes en la banca. Incluso sin contar con esos 108 millones (ni con los 43,75 pagados a Amusátegui el año anterior) el consejo de administración del Santander Central Hispano continúa siendo el mejor pagado de España. El banco presidido por Emilio Botín pagó 66,6 millones a sus 22 consejeros, lo que supone una media de 3 millones de euros por cabeza. El reparto, con todo, es desigual. El banco ha dado un ejemplo de transparencia y ha individualizado y desglosado las dietas y salarios de sus consejeros, incluido el salario de aquellos que tienen responsabilidades ejecutivas.
El mejor pagado, por encima del propio Botín, es Alfredo Sáenz, que cobró 4,8 millones y elevó el total acumulado en su plan de pensiones a 55 millones. Con todo, al salir del consejo, entre otros, Amusátegui y Corcóstegui, el banco ha conseguido ahorrarse un 40% de su factura.
Otro de los que más contribuye a rebajar el total es el BBVA, donde la retribución se reduce un 10% tras la reducción del número de consejeros a la mitad. El banco no individualiza la información, aunque se sabe que los tres consejeros ejecutivos cobraron unos 11 millones de salario fijo y variable, además de sus dietas y de las aportaciones a pensiones.
El Popular, en cambio, sigue siendo el máximo exponente de transparencia, con todos los importes desglosados y detallados y la particularidad de que la mayoría de sus consejeros no cobran ni un solo euro del banco. Bankinter completa el cuadro de la banca con una reducción del 33,3% del gasto, debida básicamente a la salida del consejo de Jaime Botín, el anterior presidente, que tenía tareas ejecutivas.
Ahorros en otras fusiones. El BBVA y el SCH no son los únicos que logran reducir la factura del consejo tras sus fusiones. Casos similares se dan en Aceralia, Dragados, Vallehermoso y Metrovacesa, cuyos consejos han perdido protagonismo -y sueldo- al quedar subordinados a un accionista de control. Los cuatro coinciden también en otro aspecto: la escasa calidad de la información que aportan.
Rebaja en Repsol e Iberdrola. La caída de la remuneración del consejo de Repsol ha sido considerable, pero responde básicamente a que en 2001 se liquidó el plan de incentivos ligados a la cotización que tenía como máximo beneficiario a Alfonso Cortina. La petrolera ha desglosado por primera vez las retribuciones de su consejo. En Iberdrola la rebaja también responde a la cantidad excepcionalmente alta cobrada por los consejeros ejecutivos en 2001.
Las otras empresas que reducen la retribución al consejo son Prisa -que edita este diario-, Sogecable y Acerinox, que tampoco dan excesivas explicaciones sobre la distribución de esas remuneraciones. La primera detalla que casi dos tercios del total pagado (3,95 millones) corresponden a sueldos y salarios, mientras que las otras dos dan sólo una cuantía global para todos los conceptos.
Subidas en tiempos de crisis. Los efectos de distintas crisis no han llevado a otras compañías, sin embargo, a adoptar drásticos planes de austeridad. Las principales representantes de esta tendencia son las integrantes del grupo Telefónica. Tres de las cuatro empresas cotizadas de la mayor compañía española por capitalización entraron o registraron pérdidas -y de elevada cuantía- durante 2002. Pero la remuneración del consejo no obró en consonancia.
Terra Lycos cerró el año con números rojos sin precedentes. Sus consejeros cobraron un 43% más. Móviles sufrió las primeras pérdidas de su trayectoria. Los salarios de los miembros del máximo órgano de administración se elevaron un 26%. La matriz del grupo sumó ambos déficit, que, unidos a los suyos, dieron los mayores números rojos de la historia de la Bolsa española. Los 20 consejeros de Telefónica, sin embargo, recibieron un 18,2% más de sueldo.
Sólo TPI, la única de las filiales del grupo que está en beneficios, contuvo el alza de remuneraciones.
El grupo Telefónica tampoco se caracteriza por extremar la transparencia en las retribuciones al consejo. Móviles y Terra se limitan a aportar una cifra. La matriz es algo más explícita y, por primera vez, explica que del total de 11,9 millones de euros pagados a sus consejeros, 3,4 millones responden a la asignación fija y dietas de comisiones y 8,5 millones, a sueldos y primas de los cinco administradores ejecutivos.
Ascensos de vértigo. El consejo que más ha subido su sueldo es el de Gamesa, aunque la empresa facilitó con ambigüedad los datos referidos a 2001. Este año simplemente engloba todos los conceptos en una cifra de '1.039 miles de euros, aproximadamente'. Acesa es la otra compañía donde los salarios se duplican con creces. Pagó 2,1 millones por sueldos y dietas y 1,73 por otras remuneraciones, gastos de viajes, primas de seguro y pensiones.
Iberia también ha disparado las remuneraciones, aunque a menor ritmo que los beneficios.
Alto porcentaje del beneficio. El sueldo de los consejeros de Aceralia es casi 200 veces el beneficio simbólico de la empresa del año pasado. Zeltia destinó el equivalente a casi la cuarta parte de su resultado neto a remunerar a sus administradores. Los siguientes en la clasificación por este concepto son Prisa (7,5%), Indra (5,4%) y ACS (3,9%). Tanto la constructora que preside Florentino Pérez como la tecnológica a cuyo frente está Javier Monzón subieron con fuerza las retribuciones del consejo el año pasado. En lo que se diferencia una de otra es en que ACS apenas informa de la distribución de sus pagos (da 5,7 millones en sueldos y honorarios profesionales y 1,4 millones en atenciones estatutarias), mientras que Indra está entre las empresas más transparentes en la materia.
Más o menos información. Entre las empresas que apenas justifican la distribución de sus remuneraciones están también Amadeus, FCC, REE y Gas Natural, que se limitan a dar una única cifra por todos los conceptos. Todas ellas, y en especial las dos últimas, elevan los pagos. No mucha más transparencia se ve en la información de Enagás y Unión Fenosa, mientras que Acciona y Altadis siguen las recomendaciones de la Comisión Aldama sin incumplir por ello la Ley de Sociedades Anónimas.
Guiados por el Informe Aldama, Endesa y Ferrovial han dado un paso atrás en transparencia. Estas dos compañías, en contra de su tradición, han dejado de publicar la cuantía percibida por sus consejeros ejecutivos. Dan detalles sobre las dietas, retribuciones estatutarias y otras percepciones de los consejeros por su pertenencia al órgano de administración (Ferrovial llega al extremo de desglosar e individualizar las retribuciones con nombres y apellidos). Sin embargo, los sueldos de los consejeros ejecutivos están sumados con los de otros directivos, lo que impide conocerlos y, con ello, saber la retribución total del consejo.
Esta práctica sigue fielmente las recomendaciones del informe de la Comisión Aldama. El problema es que este documento, seguido al pie de la letra, lleva a entrar en contradicción con la Ley de Sociedades Anónimas.
Esta norma indica, en su artículo 200, que debe incluirse en la memoria anual 'el importe de los sueldos, dietas y remuneraciones de cualquier clase devengados en el curso del ejercicio por los miembros del órgano de administración, cualquiera que sea su causa, así como de las obligaciones contraídas en materia de pensiones o de pago de primas de seguros de vida respecto de los miembros antiguos y actuales del órgano de administración. Estas informaciones se darán de forma global por concepto retributivo'.
La ley es clara al exigir que se publiquen las remuneraciones de toda clase, sea cual sea su causa. Las empresas optan a menudo por dar una sola cifra que englobe todos los conceptos, con lo que cumplen la letra de la ley aunque no den precisamente un ejemplo de transparencia.
Otras, como Endesa y Ferrovial, han querido adoptar unas prácticas más exigentes. 'Por nuestra vocación de transparencia hemos querido cumplir las recomendaciones del Informe Aldama a rajatabla. No tenemos ningún voluntad de ocultar la información, sino todo lo contrario', indica una portavoz de Ferrovial.
La misma argumentación hace un portavoz de Endesa, quien asegura que la eléctrica sólo pretendía extremar la transparencia cumpliendo las últimas recomendaciones en materia de buen gobierno.
Alta dirección
El Informe Aldama indica que 'respecto de los consejeros ejecutivos, (...) transitoriamente y sin menoscabo del objetivo final establecido, podría separarse la remuneración que les corresponde como consejeros, que iría recogida en la memoria anual de manera individualizada, de la que les corresponde en su calidad de directivos de la sociedad, que se comprendería, sin mención individualizada, dentro de la información' referida a la 'remuneración y el coste total de la alta dirección'.
Endesa, Ferrovial y NH omiten en sus cuentas la retribución total del consejo
Cumpliendo la literalidad de esa directriz, Ferrovial desglosa e individualiza las dietas del consejo y las comisiones, la retribución variable por resultados y cotización y otros emolumentos. Sin embargo, mezcla los salarios como ejecutivos del presidente, consejero delegado y secretario del consejo con el de otros nueve altos directivos, sin personalizarlos ni compararlos con los del año pasado. En la misma línea, Endesa facilita 'las cantidades percibidas por remuneración fija y variable por los 40 altos directivos de la compañía, incluidos los consejeros que participan de esta condición'.Endesa reconoce que seguir los criterios del Informe Aldama les ha llevado en última instancia a no publicar una cifra global que incluya los sueldos de los consejeros ejecutivos como exige la ley.En cambio, Ferrovial considera que la Ley de Sociedades Anónimas deja margen para la interpretación y que si los auditores (Deloitte & Touche) no han puesto objeciones será porque no están incumpliendo la ley.El caso de NH es algo diferente. Esta compañía no se ha distinguido precisamente por la transparencia en materia de retribuciones. En su última memoria desglosa en el apartado de remuneración de los consejeros las dietas percibidas, pero el salario del presidente aparece sumado con el de otros 24 altos directivos. Eso sí, dentro de los gastos de personal se incluye otro concepto de 'equipo directivo' que cobra un 0,74% de la masa salarial que es más pequeña que la cifra de la 'alta dirección'. A renglón seguido se dice que en ese 0,74% están incluidas las retribuciones fijas y variables de los administradores de la sociedad, que suponen '0,33 puntos del mencionado porcentaje'.