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La Enoteca

Grandes desde La Rioja Alta

Tradición familiar, uvas de calidad y largas crianzas en roble son las señas de identidad de una bodega situada entre las grandes de la DOC

Amézola de la Mora es la bodega de la familia Amézola. Sus instalaciones se encuentran situadas en el municipio de Torremontalbo (La Rioja), en la confluencia de los ríos Ebro y Najerilla y dentro de la subzona de Rioja Alta, donde se elaboran vinos considerados por muchos expertos como los que ofrecen mayor personalidad riojana. La calidad de los tintos de Amézola de la Mora y la contrastada continuidad en sus cosechas procedentes de su pequeño viñedo de 60 hectáreas han convertido a esta antigua bodega, reconstruida en su totalidad en el año 1986, en una verdadera institución dentro de la Denominación de Origen Calificada Rioja.

La función elaboradora en esta bodega se vio interrumpida a finales del siglo XIX, cuando el que entonces era su propietario, el conde de Hervías, se vio obligado a abandonar la actividad vitivinícola debido a los devastadores efectos causados por el insecto de la filoxera sobre los viñedos.

Serían sus biznietos, los hermanos Íñigo y Javier Amézola de la Mora, los que decidirían varias décadas después reavivar la labor de sus antepasados. Así, en 1986 se reanuda la elaboración de vinos en la bodega, que apuesta en esta nueva etapa por la creación de tintos que serán envejecidos en sus antiguas naves subterráneas, que datan de la segunda mitad del siglo XIX y conservan todo el encanto de la época en que fueron construidas.

Hoy en día, la bodega está presente en el mercado con tres marcas: Viña Amézola, Señorío de Amézola y Solar de Amézola. Se trata de tres vinos tintos que se elaboran a partir de una cuidadosa selección de las uvas procedentes de sus propios viñedos, siguiendo el método tradicional riojano, y con varios meses de crianza en barricas de roble y botellero.

Los viñedos de Amézola de la Mora, que ocupan una extensión de 60 hectáreas, se desarrollan en torno a las propias instalaciones de la bodega, y en ellos se cultivan las tradicionales uvas tintas riojanas tempranillo, mazuelo y graciano. Estas variedades son la base de todos los vinos de la bodega, con el protagonismo indiscutible de la siempre querida tempranillo, la uva estrella del viñedo riojano.

Las cepas crecen sobre suelos arcillo-calcáreos muy favorables para el cultivo de la vid, beneficiándose al mismo tiempo de un clima templado especialmente favorable, con cortos calores en verano, suaves otoños e inviernos poco rigurosos. La suma de estos dos factores -suelos y clima- junto a la experiencia y el buen hacer de la familia Amézola, consiguen que estas variedades alcancen altas cotas de calidad.

Y durante el proceso de vinificación, depósitos de acero inoxidable en los que se produce la fermentación siempre a una temperatura controlada, de manera que se mantenga constante en torno a los 30º C, y largas maceraciones del mosto con los hollejos para lograr una mayor extracción de color.

Para el envejecimiento de sus vinos esta bodega cuenta con 2.700 barricas de roble alojadas en sus naves subterráneas, donde existen unas condiciones idóneas para que el vino madure.

Amézola de la Mora apuesta por unos tiempos de crianza superiores a los marcados por el Consejo Regulador de la DOC Rioja. Sus tintos comercializados con la categoría de crianza permanecen en barricas de roble durante 16 meses; sus reservas, 24 meses, y sus grandes reservas, 36 meses, largos tiempos de envejecimiento que otorgan a sus vinos una gran longevidad.

La bodega comercializa cada año 250.000 litros de vinos, de los cuales en torno al 40% se destina a la exportación.

Viña Amézola Tinto. Crianza 1999

Viña Amézola Crianza 1999 está elaborado con un ensamblaje de las variedades tempranillo, mazuelo y graciano. En cata presenta un bonito color rojo cereza picota madura con ribete granate suave. En la fase aromática muestra nítidamente aromas frutales -moras y arándanos-, notas de madera tostada y un suave fondo especiado. En la fase gustativa es carnoso, redondo, con un tanino pulido y muy integrado. Agradable acidez que le dota de un paso vivaz y fresco. Buena persistencia final marcada por un fondo ahumado y ligeros tonos especiados. Maridará a la perfección con un cordero a la provenzal o bien con un carré de ternera relleno de hongos.Crianza: 16 meses en barricas de roble. Variedades: 85% tempranillo, 10% mazuelo y 5% graciano. Cosecha: 1999 -buena-. Temperatura de servicio: 18º C. Precio aproximado en bodega: 4,72 euros.

Señorío Amézola. Tinto. Reserva 1998

El vino presenta en cata un bonito color rubí-guinda con ribete ladrillo, vivo y brillante. En nariz destaca por su elegancia y sutileza aromática; despliega notas de madera tostada, recuerdos de fruta en licor -cerezas y ciruelas- para cerrar con ecos especiados -canela y vainilla-. En la fase gustativa es muy armónico, equilibrado, redondo y pulido. Un vino con una excelente acidez que le dota de viveza y frescura, taninos amables y maduros tapizan un paso de boca delicado y sedoso. Muy buen final de boca con elegantes notas especiadas y de caramelo tostado. Maridará a la perfección con carnes blancas como unas costillas de cerdo a la riojana o bien con un conejo estofado con setas y arroz.Zona productora: DOC Rioja. Crianza: 22 meses en roble. Variedades: 85% tempranillo, 10% mazuelo y 5% graciano. Cosecha: 1998 -muy buena-. Temperatura: 18º C. Precio: 7,64 euros.

Solar de Amézola. Tinto. Gran Reserva 1996

Hermoso color rojo cereza-guinda con ribete teja. En nariz las primeras notas que percibimos pertenecen a un elegante buqué de reducción -cuero y tabaco Virginia-, luego aparecen delicados recuerdos de cáscara de naranja seca y madera tostada (cedro) para continuar con aromas especiados (vainilla); agradable final balsámico de regaliz negro. Nariz compleja, delicada y sutil. En boca se muestra redondo, pulido y sabroso; taninos perfectamente integrados en el conjunto pero aún expresivos, paso de boca vivaz y con cierta frescura. Buena persistencia final marcada por notas de torrefacción. Maridará con un lomo de ciervo con salsa de arándanos o también con una perdiz roja a la toledana.Crianza: 26 meses en barricas de roble. Variedades: 85% tempranillo, 10% mazuelo y 5% graciano. Cosecha: 1998 -muy buena-. Temperatura: 18º C. Precio aproximado en bodega: 15,93 euros.

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