Freddie Mac premia millonariamente a los ejecutivos despedidos
Freddie Mac, la segunda entidad hipotecaria de EE UU, sigue convulsionando los mercados y las conciencias de los inversores. La entidad, creada por el Congreso en los setenta para facilitar el acceso a la vivienda de los estadounidenses, ha abonado 24 millones de dólares en acciones, bonus y otros beneficios al presidente del consejo de administración y consejero delegado, Leland Brendsel. Este ejecutivo, que conserva además los beneficios médicos, fue forzado a renunciar a su puesto tras darse a conocer su poca disposición a colaborar con una investigación destinada a poner al día unas cuentas que no cuadran a los auditores Pricewaterhouse.
La generosidad con el ex ejecutivo fue hecha pública horas después de que se confirmara que la fiscalía de Virginia haya comenzado a investigar las prácticas contables y las implicaciones criminales de una de las empresas responsables de la gestión de hipotecas por valor de 600.000 millones de dólares. La SEC ha ampliado también la vigilancia que iniciara en enero, cuando se detectaron los problemas que pueden llevar a reformular las cuentas de casi tres años, y el Congreso se ha interesado también por la marcha de una compañía vital para la salud del mercado inmobiliario en EE UU.
La empresa hizo asimismo público que el número dos y director de operaciones David Glenn conserva el derecho a opciones sobre acciones por valor de 11,2 millones de dólares. Glenn, que fue despedido fulminantemente, es sospechoso de manipulación contable tras descubrir la entidad que destruyó anotaciones de su agenda para ocultarlas a los auditores. Freddie Mac no dio detalles sobre el paquete compensatorio del director financiero Vaughn Clarke, que también fue obligado a dimitir. Según la portavoz de la empresa, sólo se está obligado a desvelar los detalles de este tipo correspondientes a los cinco primeros ejecutivos.
Estos pagos marcan una tendencia de una empresa con objetivo social. Según los datos dados a conocer a la SEC, a Brendsel se le pagaron desde 1999 a 2000 unos 8,5 millones de dólares entre salario, bonus y otras compensaciones. A Glenn se le ingresaban en nómina por estos conceptos unos 5,3 millones de dólares en este periodo. La empresa no ha hecho público el detalle de los salarios en 2002.
Los cobros a los que ahora tienen acceso los ex ejecutivos de Freddie Mac tienen que ser aprobados por la Oficina Federal de la vivienda, la que primero lanzó la voz a de alarma y llevó el problema de la entidad a primera línea.
Acción a la baja
En los mercados y pese a que no todos los analistas han rebajado sus recomendaciones, la preocupación por lo que pueda haber detrás de las revisiones contables que se hagan ha puesto en guardia a los inversores y ayer las acciones de Freddie Mac registraron mínimos que no conocía desde septiembre de 2000. Desde el lunes, cuando se efectuaron los despidos, la acción ha perdido un 20%.
Ayer Standard & Poor's rebajó la calificación de la titulizadora. 'Continuamos creyendo que la importancia de Freddie Mac en el mercado de las hipotecas y la economía le da protección, pero no es una protección ilimitada', según un comunicado.