Los contratistas catalanes niegan la paralización de la actividad constructora
El sector de la construcción crecerá este año un 4,6% en Cataluña según las previsiones de la Cámara Oficial de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC). Esta cifra permitió al presidente de la asociación, Rafael Romero, asegurar que no existe el frenazo 'que algunas voces empiezan a anunciar'.
El principal motor de este crecimiento será la construcción de la línea 9 del Metro de Barcelona, que provocará que la obra civil aumente un 20% respecto al año 2002. De los 2.167 millones de euros licitados en este capítulo durante los tres primeros meses del año, alrededor de 1.600 millones, un 74%, pertenecieron a las obras de la citada línea.
El aumento de las obras públicas contrasta con la situación de la vivienda nueva. Durante este año el crecimiento descenderá hasta el 2%, tras el aumento del 4,1% registrado el año pasado. Durante la presentación del estudio Evolución de la construcción en Cataluña y perspectivas para 2003, en Barcelona, Romero justificó el descenso en la construcción de vivienda nueva porque 'estamos alcanzando ya la frontera de la capacidad solvente de la demanda'. A pesar de este razonamiento, explicó que no cree que exista burbuja inmobiliaria: 'Podríamos hablar de burbuja si hubiera sobreprecio, pero no creo que lo haya'.
A su juicio, es difícil que los precios bajen cuando llegue el estancamiento. 'En la mayoría de los casos, se mantendrán y sólo se podrá decir que la vivienda pierde valor respecto al IPC, pero nada más', aseguró Romero.
Concesión de hipotecas
Aunque negó la existencia de la burbuja inmobiliaria, Romero reconoció que sería 'un problema social' que los precios bajaran por debajo de los tomados como referencia por las entidades financieras a la hora de conceder los créditos hipotecarios.
'Hay hipotecas en las que se ha concedido el 100% del valor de la vivienda poniendo al límite la valoración de ésta', explicó. Pero en este caso, según su opinión, 'no estamos hablando de burbuja inmobiliaria, sino de una mala política de concesión de créditos hipotecarios por parte de algunas entidades financieras'.